Cientos de personas disfrutaban de unas horas de ocio cuando se han visto sorprendidos por la llegada de urgencia de bomberos y policías.
Las cientos de personas que disfrutaban de una noche de sábado con buen tiempo por el Casco Viejo de Pamplona se han llevado un sobresalto esta pasada madrugada al ver un camión de bomberos internándose en la céntrica calle de Pozoblanco, además de una ambulancia y varios policías municipales que acudían ante una llamada de alerta.
Se trataba del aviso de un incendio en la cocina de un restaurante en la calle San Nicolás, que ha podido ser atajado en cuestión de minutos por los bomberos y que no ha producido ningún herido. Finalmente todo se ha quedado en un susto sin mayores consecuencias.
Los hechos han tenido lugar en torno a las 3 de la mañana, cuando se ha dado aviso de un fuego originado en la cocina del Asador Aralar, ubicado en el número 12 de la calle San Nicolás. Se ha movilizado a los bomberos del parque de Trinitarios, que han desplazado al lugar un camión escala por si el fuego se había extendido por la chimenea y fuese necesaria la intervención en altura, además de un camión bomba urbano.
El suceso ha tenido mayor repercusión al producirse durante un sábado noche, en el que cientos de personas disfrutaban de unas horas de ocio en esta céntrica zona de bares y restaurantes. Varias personas congregadas cerca del lugar del incendio han tomado sus móviles y han fotografiado y grabado el momento en el que los bomberos se internaban a través de la calle Pozoblanco para llegar al foco del incendio.
En la actuación de emergencia también han sido movilizados agentes de la Policía Municipal de Pamplona y una ambulancia preventiva por si hubiera que atender a algún herido, pero que finalmente no ha tenido que intervenir.
Las llamas se han extinguido sin mayor complicación y no se ha precisado proceder a ningún desalojo. El susto inicial de ver a los bomberos actuando en una concurrida noche en Pamplona ha quedado simplemente en una anécdota.
