Además, el sistema de videovigilancia del local recogió el momento de la sustracción de la cartera de otro hombre.
Agentes de la División de Prevención y Atención Ciudadana de la comisaría de Policía Foral en Pamplona detuvieron ayer a T.C., vecino de Pamplona de 37 años y con numerosos antecedentes, como presunto autor de un delito de hurto.
Una patrulla se encontraba en el barrio de La Milagrosa observó una discusión entre dos personas en la puerta de un bar, por lo que se detuvieron para mediar entre las partes. Uno de los implicados relató que era el propietario del establecimiento y que la otra persona se dedicaba habitualmente a sustraer móviles y carteras no sólo en su local, sino en otros de la zona. Esa versión era corroborada por varios testigos que se encontraban en el lugar.
El presunto ladrón mostraba en todo momento una actitud esquiva, intentando eludir las preguntas de los agentes. Finalmente, en un cacheo superficial los policías encontraron que escondía en la parte interior del cinturón una cartera que pertenecía a otra persona y que contenía 500 euros en efectivo.
Los agentes se pusieron en contacto con el propietario de la cartera, que relató a los agentes que había acudido a otro bar de la zona y la había dejado a cargo del propietario dada la importante cantidad de dinero que contenía.
El dueño del bar la había guardado en un lugar oculto, situado en interior de la barra, de donde desapareció minutos después. Se da la circunstancia de que el local cuenta con un sistema de videovigilancia que recogió el momento en que T.C. accedía a la barra y sustraía la cartera.
Por todo ello, los policías detuvieron al sospechoso como presunto autor de un delito de hurto, y devolvieron la cartera a su propietario.
Se ocupa de las diligencias el Juzgado de Instrucción número 3 de Pamplona.
