Su dueño está en calidad de investigado por las lesiones producidas por el animal, según ha informado la Policía Foral.
Agentes de la Policía Foral, adscritos al Grupo de Investigación Medioambiental de la Brigada de Protección Medioambiental, investigan un presunto delito de lesiones en un menor atacado por un perro, que le ocasionó heridas graves en un hombro que requirieron tratamiento médico en el servicio de urgencias.
Los hechos se conocieron cuando el cuerpo policial autonómico fue requerido en una localidad de Valdizarbe para intervenir en el ataque de un perro a un menor de edad que se encontraba con su madre.
El titular del perro paseaba con tres canes cuando uno de ellos -de raza lobo checoslovaco- mordió al niño, de 12 años. La madre interpuso la correspondiente denuncia en la Oficina de Atención Policial por los hechos acontecidos.
Como consecuencia de la mordedura, los agentes del Grupo de Investigación Medioambiental ya han iniciado los trámites con el ayuntamiento para que el perro implicado pase a ser considerado como “perro potencialmente peligroso” (PPP), posibilidad que contempla el Real Decreto 287/2002, por el que se desarrolla la Ley 50/1999 sobre el régimen jurídico de la tenencia de animales potencialmente peligrosos.
En ese ordenamiento se indica que "se considerarán animales de la especie canina potencialmente peligrosos aquellos que, aunque no se encuentren incluidos en las razas de perros potencialmente peligrosos (Real Decreto 287/2002), manifiesten un carácter marcadamente agresivo o que hayan protagonizado agresiones a personas o a otros animales".
Las diligencias propias del atestado han sido remitidas al Juzgado de Guardia de Primera Instancia e Instrucción de Pamplona y a la Fiscalía de Pamplona, han informado fuentes de la Policías Foral.
