La Policía Municipal alertó de que una chica circulaba con síntomas de haber ingerido alcohol y se frenó su trayecto.
No se trata de un caso aislado. Así lo reconoce la Policía Municipal de Pamplona, que insiste en que "aunque no se puede decir que es habitual", son varios ya los usuarios de bicicletas que han tenido que ser parados en la capital navarra para someterles a un control de alcoholemia.
El último de los casos tiene fecha de este martes, cuando los agentes alertaron de que una chica circulaba con síntomas de haber ingerido alcohol por la Cuesta de Santo Domingo de la ciudad. Ocurrió por la tarde.
Tal y como han relatado este miércoles fuentes policiales, la joven arrojó un resultado positivo en la etilometría. Concretamente, superó el máximo legal permitido y la policía no le permitió continuar pedaleando "para evitar que sufriese algún accidente".
Esta mañana de miércoles, el cuerpo local de la ciudad ha querido insistir en este tipo de situaciones y han recordado algunos de los aspectos que regulan la normativa para los usuarios de este transporte. Como tal, apuntan los siguiente:
- Los límites de alcohol para un ciclista son los mismos que para un conductor que no sea novel: 0,25 mg/l.
- Los ciclistas que superen esta tasa de alcohol serán denunciados con multas que van desde los 500 a los 1000 euros, dependiendo de la tasa.
- No hay que olvidar que la bicicleta está considerada como un vehículo por la normativa actual, y por lo tanto le afectará toda norma que afecte al resto de vehículos.
- Está prohibido el uso de cascos o auriculares conectados, así como de aparatos reproductores de sonido.
- En horario nocturno es obligatorio el uso de alumbrado tanto delantero como trasero.
