Al parecer el accidente se ha debido a la acumulación de gases, que ha provocado la explosión de una bombona de butano.
Una fuerte explosión ha destruido parte de las instalaciones de una gasolinera en Tudela, sin producir heridos y sin causar un posterior incendio. El suceso ha ocurrido sobre las 9.30 horas en un surtidor de combustible situado en la carretera a Corella, en las afueras de la capital ribera.
La explosión se ha producido en una pequeña dependencia anexa al túnel de lavado y utilizada para almacenar productos utilizados en el lavadero. La onda expansiva ha derribado las cuatro paredes y una de ellas ha caído sobre un vehículo que se encontraba estacionado sin ocupantes. El estallido de otra pared ha desplazado unas jaulas que contenían bombonas de butano, y también se ha visto afectado uno de los surtidores de combustible, con daños en la carcasa metálica y la manguera arrancada.
Bomberos del parque de Tudela han acudido al lugar y han comprobado que el explosímetro no medía concentraciones anormales de gases y no existía riesgo de nuevas explosiones, por lo que se han limitado a acordonar la zona. La carretera, que había sido cerrada al tráfico por precaución tras el estallido, ha sido reabierta.
Las primeras investigaciones apuntan a que se ha tratado de una explosión de gas, aunque se desconoce el origen de la bolsa que ha deflagrado posiblemente a causa de una chispa emitida por un generador. Una de las hipótesis es que pudiera tratarse de un escape de alguna bombona, sin descartarse la posible relación con las operaciones de descarga de combustible que en ese momento realizaba un camión cisterna, aunque se habían aplicado todos los protocolos de seguridad que establece la normativa para este tipo de maniobras.
La Policía Foral se ha hecho cargo de la investigación del suceso.
