Una empresa navarra se ha visto afectada recientemente por una estafa que alcanza casi la cifra de los 44.000 euros. Agentes de la Policía Foral, adscritos al Grupo de Delitos Informáticos, ya han imputado un delito de estafa a cuatro personas que se hicieron ilícitamente con esta importante cantidad de dinero mediante el método 'Man In The Middle' ('hombre en el medio').
El caso se conoció cuando una empresa denunció que, tras haber reclamado el pago de una factura por un importe de 44.000 euros a su cliente. Fue entonces cuando este le informó que ya lo había abonado. Se descubrió así que habían sido víctimas de una estafa mediante el método 'Man In The Middle' (MITM).
La empresa víctima remitió la factura a su cliente mediante un correo electrónico que fue interceptado por los autores. De esta forma, antes de llegar al destinatario, modificaron el número de cuenta en la que había que realizar el pago para redirigirlo a otra controlada por la organización criminal. Seguidamente, realizaron diferentes movimientos bancarios online con el fin de dificultar el rastreo del dinero.
La investigación, llevada a cabo por el Grupo de Delitos Informáticos de la Policia Foral, se ha centrado en las titularidades de las cuentas bancarias (que fueron abiertas aportando datos falsos), correos electrónicos y conexiones electrónicas a los servicios de banca online. Realizando estas pesquisas se ha podido identificar a cuatro personas como autores de los hechos. Dos residen en Sevilla, una en Málaga y otra en el extranjero.
El MITM es un ataque muy popular entre los ciberdelincuentes y consiste en interceptar la comunicación del correo electrónico entre dos o más interlocutores, conociendo así toda la información que se intercambian para modificarla a su antojo en el momento que interese. La comunicación entre el emisor y el receptor parece discurrir por cauces normales.
Sin embargo, el ciberdelincuente decide si el mensaje interceptado continúa o lo elimina, o si lo hará con la información original o con el contenido modificado. Todo ello de forma transparente para las víctimas, que creen que están conversando con la persona legítima.
