La Policía Foral ha informado a través de su cuenta de Twitter de una actuación, que pese a suceder de manera recurrente, no deja de sorprender.
En un control ordinario de seguridad ciudadana en la N-121, el cuerpo policial ha incautado un arma de considerables dimensiones y ha denunciado a su propietario por incumplimiento del reglamento de armas.
A la altura de Olave, los agente dieron el alto a una furgoneta y en el registro del interior del vehículo se toparon con el objeto, prohibido de portar por sus características.
Pese a que su dueño alegó que lo utilizaba "para pelar la fruta", el arma, de notables dimensiones y con una hoja por encima de los 20 centímetros fue requisada.