La Policía Nacional de Pamplona ha detenido a un joven de 21 años como presunto autor de un delito de estafa y de otro de amenazas tras alquilar habitaciones de un piso que había ocupado ilegalmente, según ha informado la Policía en una nota.
Fue una llamada del posteriormente detenido al 091 la que motivó la presencia de dos dotaciones uniformadas en el domicilio. Según manifestó, él no era el propietario del piso pero era la persona encargada de gestionar los alquileres y uno de los inquilinos se negaba a pagar el alquiler y tampoco quería abandonar la vivienda.
Cuando los agentes de la Brigada Provincial de Seguridad Ciudadana llegaron a la casa, el joven se disponía a cambiar la cerradura para evitar que el inquilino pudiese acceder.
Sin embargo, en la entrevista con el arrendatario, manifestó a los agentes que llevaba seis meses residiendo en una de las habitaciones por la que había pagado 250 euros el primer mes y 150 los meses restantes. Les trasladó que hace unos días el Ayuntamiento de Pamplona había remitido una carta al domicilio en la que refería que la citada vivienda era propiedad municipal y estaba siendo ocupada ilegalmente.
Con estos datos, el inquilino se dirigió al Ayuntamiento donde corroboró que efectivamente se había ocupado ilegalmente la vivienda y carecía de cualquier autorización para gestionarla o realquilarla. Cuando le recriminó esta conducta el presunto autor le amenazó de muerte, llegando a repetir estas amenazas en presencia de los agentes.
Por todo lo referido, el arrendador fue detenido como presunto autor de un delito de amenazas y un delito de estafa siendo puesto a disposición de la autoridad judicial junto con las diligencias policiales y las denuncias de diferentes inquilinos por el alquiler ilegítimo de habitaciones.
