El detenido en Pamplona es un menor de 16 años que hurtó una bici en el barrio de San Jorge.
Tres personas han sido detenidas en los últimos días por la Policía Foral, dos en Irañeta acusadas de robar un reloj de oro en Berriozar y la tercera, un menor de 16 años, en el barrio pamplonés de San Jorge, por hurtar una bicicleta.
Según ha informado este martes en un comunicado la Policía Foral, el pasado domingo este cuerpo tuvo conocimiento de un robo con violencia e intimidación que había sufrido un vecino de Berriozar por parte de una mujer joven, que esa misma mañana le había abordado en plena calle, robándole el reloj de oro y huyendo después en un vehículo conducido por un hombre.
El lunes, agentes de Prevención y Atención Ciudadana de la Comisaría de Alsasua, realizando un control rutinario en las cercanías de Irañeta, localizaron el vehículo e identificaron a sus dos ocupantes, que fueron detenidos.
Dicha fuente ha precisado que la víctima pudo reconocer a la mujer, "sin ningún género de dudas", como autora del robo.
MÉTODO DEL ABRAZO
G.M., de 20 años y nacionalidad extranjera, contaba con varios señalamientos de diferentes juzgados por hurtos y pertenencia a grupo criminal y antecedentes policiales por robos mediante el método del abrazo. Además, su situación en España constaba como irregular, con un expediente de expulsión abierto.
Por su parte, F.S., de 20 años y vecino de Madrid, también contaba con numerosos antecedentes policiales por delitos de robo con violencia e intimidación, hurtos y estafas.
Por otra parte, una patrulla de Seguridad Ciudadana de la comisaría de Pamplona detuvo el pasado domingo a un joven de 16 años como presunto autor de un delito de hurto de bicicleta.
Los agentes observaron a un joven circular "de forma evasiva" al percatarse de la presencia policial, por lo que le dieron el alto, y, al ser preguntado por el origen de la bicicleta, "su actitud nerviosa y sus respuestas incoherentes hicieron sospechar a los patrulleros". Finalmente el menor admitió haber robado la bicicleta en los alrededores de una piscina de Pamplona, tras romper el candado.
Posteriormente se realizaron las gestiones oportunas para localizar al legítimo propietario, que habían interpuesto la correspondiente denuncia.
