La totalidad de los escombros y cascotes han caído a un patio cerrado, por lo que los viandantes no han corrido ningún peligro.
La fachada trasera de la casa situada en el número 9 de la calle Pontarrón, de Tudela, se ha derrumbado sin causar heridos. El inmueble, de tres alturas, se encontraba abandonada y en muy mal estado de conservación.
El derrumbamiento se ha producido a las 14.39 horas de este miércoles y la totalidad de los escombros y cascotes han caído a un patio cerrado, por lo que los viandantes no han corrido ningún peligro.
Han sido movilizados los bomberos de Tudela, agentes de la Policía Municipal y una patrulla de Seguridad Ciudadana de la Policía Foral.
Tras una inspección visual, ha sido requerida la presencia de un arquitecto del Ayuntamiento de Tudela para que evaluara la situación e indicara las posibles medidas a tomar. También han acudido concejales y los propietarios de la casa, que tiene las puertas y ventanas de la planta baja tapiadas para impedir la entrada.
La zona donde está el edificio, en el Casco Viejo de Tudela, se encuentra deteriorada, con numerosas viviendas vacías. Una de ellas fue apuntalada recientemente.
