Los últimos detenidos se han producido en Pamplona, Artica, Cintruénigo, Marcilla, Bera y Burlada.
Seis nuevas detenciones producidas estos últimos días se suman a las realizadas el pasado fin de semana en Añorbe, Villava y Fustiñana. Suman nueve casos en los que la Policía Foral ha tenido que intervenir por violencia contra la mujer. Continúa la lacra.
El primero de ellos ocurrió cuando un policía foral que se encontraba fuera de servicio presenció la agresión de un hombre a su pareja en una calle de Pamplona. El agente intervino, logrando que cesara la agresión, y dio aviso al Centro de Mando y Coordinación de Policía Foral, desde donde desplazaron una patrulla que detuvo al agresor, un vecino de Pamplona de 35 años.
Por otra parte, a través del 112 se recibió un aviso en el que se alertaba de que se podía estar produciendo un episodio de violencia de género en Artica. Se movilizó una patrulla que se entrevistó con una joven, que afirmaba haber sido agredida por su ex pareja. La mujer, que se encontraba muy nerviosa, mostraba marcas compatibles con una posible agresión. Tras tomar declaración a varios vecinos y al presunto agresor, un vecino de Ansoáin de origen dominicano de 25 años, los agentes procedieron a su detención. Se encarga de las diligencias el Juzgado de Violencia contra la Mujer nº1 de Pamplona.
Igualmente desde el 112 se alertó a agentes de seguridad ciudadana de la comisaría de Tudela que una mujer vecina de Cintruénigo estaba siendo agredida por su pareja sentimental. La víctima facilitó el acceso a la vivienda a la patrulla que se encontró con la resistencia activa del presunto autor, un joven de 35 años de origen rumano, por lo que se le imputó, además, un delito de atentado contra los agentes de la autoridad.
La cuarta actuación tuvo lugar en Marcilla. Policías de la comisaría de Policía Foral en Tafalla acudieron a un domicilio, donde se podía estar produciendo un quebrantamiento de condena. Los agentes encontraron a un varón, de origen marroquí de 45 años, en las cercanías de la vivienda de su ex pareja, a la que no podía acercarse por decisión judicial. Tras comprobar la vigencia de la orden, procedieron a su detención. Se encarga de las diligencias el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de Tafalla.
VIAJABA CON ÉL EN EL COCHE
Ese mismo día en Bera, y por el mismo motivo, una patrulla de la comisaría de Elizondo detuvo, en el transcurso de un control de seguridad ciudadana, a un vecino de Irurtzun de 39 años, de origen portugués y con antecedentes relacionados. El detenido conducía un vehículo y no portaba documentación alguna por lo que los agentes realizaron las comprobaciones oportunas a través del Centro de Mando y Coordinación, donde detectaron que tenía una orden judicial de alejamiento sobre su ex pareja, que se encontraba viajando con él en el coche. Los hechos se pusieron en conocimiento del Juzgado de Violencia sobre la Mujer nº1 de Pamplona.
El último de los detenidos, un vecino de Burlada de 31 años de origen ecuatoriano, se realizó a raíz de una denuncia de su pareja sentimental en la que indicaba el sometimiento del que era víctima. Agentes de la Brigada Asistencial de Policía Foral a la vista de los hechos denunciados y de las lesiones producidas procedieron a la detención.
