El joven se llevó desde televisores y móviles hasta una aceitera y dos toallas de baño.
Un joven, vecino de Pamplona, ha sido condenado a dos años de prisión por robar a sus compañeras de piso con las que vivía en Pamplona y vender sus pertenencias en una tienda de compra-venta de productos de segunda mano.
En la sentencia, por conformidad de las partes, se declara probado que el 5 de febrero de 2015 el acusado forzó los candados de las habitaciones de sus dos compañeras de piso y robó de una de las habitaciones dos televisores, una consola, un reproductor DVD, ropa, herramientas, una plancha, un carrete de pesca y una aceitera.
De la segunda habitación sustrajo dos teléfonos móviles, unos altavoces, un televisor, un aparato de música y dos toallas.
Después, el acusado acudió con los objetos sustraídos a un establecimiento de compra-venta de productos de segunda mano, donde los vendió. Parte de los objetos fueron recuperados y devueltos a sus propietarios.
Por estos hechos, se condena al acusado, como autor de un delito de robo con fuerza en las cosas en casa habitada, a la pena de dos años de prisión y a indemnizar a las víctimas con una cantidad equivalente al valor de los objetos no recuperados, cuyo importe se determinará en ejecución de sentencia.
En resolución independiente se resolverá acerca de la solicitud de suspensión de ejecución de la pena solicitada por la defensa del acusado.
