La persona, que se encontraba en el interior del local, alertó a la Policía Municipal de lo que ocurría.
Este fin de semana, Pamplona ha vuelto a registrar un nuevo caso de exceso de aforo en un bar del Casco Antiguo. Curiosamente, el propio control del local no se llevó a cabo directamente por parte de la Policía Municipal, sino que fue una persona que se encontraba en el interior, cliente del mismo, quien alertó a los agentes de que allí se podía estar superando el máximo de personas que pueden acceder.
Tal y como han indicado este lunes fuentes policiales, se trata de un bar situado en la Plaza del Castillo de Pamplona, que tiene una capacidad máxima de 244 personas.
Los agentes que acudieron a contar el número de clientes que se encontraban la noche del sábado al domingo en su interior, sumaron un total de 333 personas en su interior en el momento del control. Los agentes, como tal, procedieron a notificar una denuncia por la Ley Foral de Espectáculos Públicos y Actividades Recreativas.
Habitualmente, y de forma rotatoria, Policía Municipal inspecciona el aforo de diferentes establecimientos durante todos los fines de semana. En este caso fue una persona de las que estaba en el interior del local el que avisó sobre la posibilidad de que se excediera el número de clientes, cosa que resultó cierta.
