Tras leer la estafa en los medios, otras dos personas que cayeron en la trampa han denunciado los hechos ante la Guardia Civil.
Dos nuevas víctimas de la estafa inmobiliaria del coqueto piso en el centro de Pamplona, que se alquilaba a través de un portal de internet, han interpuesto sus denuncias correspondientes en las dependencias de la Guardia Civil de la capital foral.
Lo han hecho así después de que la semana pasada leyeran en los medios de comunicación cómo una persona había llevado a cabo una denuncia también relacionada con el mismo inmueble y por el que había pagado 1.320 euros en concepto de alquiler.
Todos hacen referencia a un lujoso y muy caprichoso piso que se alquilaba en una dirección de Pamplona un tanto sospechosa, puesto que se trata de una dirección de la capital foral en la que no existen viviendas. De hecho, responde al número 9 de Conde Oliveto, ubicación que corresponde a un edificio de la Seguridad Social.
Estas dos nuevas personas acudieron el pasado viernes día 3 a la Guardia Civil con media hora de diferencia. Allí, denunciaron un supuesto delito de estafa. Se trata de un pamplonés y de una persona natal de Murcia de 28 años. Ambos reflejaron en su testimonio cómo contactaron a través de correo electrónico con el supuesto propietario del piso.
En el primero de los casos, el denunciante también realizó el ingreso de 1.320 euros en la cuenta corriente que le facilitaron a través de los correos. Al leer en los medios de comunicación la trama de este piso, acudió a denunciar.
En el segundo, la denunciante no llegó a ingresar dinero por el inmueble, aun que sí que se interesó por él mismo. Al sospechar de que se trataba de una estafa, acudió a la Guardia Civil para que investigue la estafa.
El supuesto apartamento en cuestión se encuentra en el edificio del departamento de Salud del Gobierno de Navarra, a las puertas de la plaza de la Paz.
LAS CARACTERÍSTICAS DEL INMUEBLE
El piso se presentaba en el portal de internet a través de unas características excesivamente 'apetecibles', lo que lo hacía susceptible de sospecha.
Asimismo, y tal y como pudo comprobar Navarra.com antes de que el anuncio desapareciese de la página, el precio por el que se publicitaba era, también, más que atractivo. Se pedían 440 euros al mes por una vivienda sita en el mismo corazón de Pamplona.
Un periodista de este medio intentó, días antes de tener constancia de la primera denuncia, ponerse en contacto con el supuesto propietario de la vivienda vía telefónica. Este hecho resultó imposible después de probar a llamar en más de tres ocasiones.
Entre las características que ofrecía el piso se decía que era una vivienda de 100 metros cuadrados repartidos en dos habitaciones, dos baños y cocina. Llamaba la atención el moderno mobiliario y cautivadora decoración, tal y como se puede comprobar en las fotografías adjuntas.
