Los problemas e incidentes se suceden en el centro de menores de Marcilla, a pesar de que el Gobierno de Navarra los niega de forma constante, como si no ocurriera nada.
Este fin de semana la Policía Foral ha tenido que volver a intervenir ante sucesos de gravedad, con varios heridos y situaciones de peligro para los trabajadores del centro. En el Centro de Observación y Acogida de menores (COA) de Marcilla hay en estos momentos 54 chicos, la mayoría de ellos originarios de países africanos.
El Gobierno de Navarra, con su vicepresidente Remírez a la cabeza, niega que sucedan estos episodios y los minimiza, algo que los sindicatos policiales ya le han recriminado de manera pública por sus mentiras. Esta semana se produjo otro motín con decenas de jóvenes implicados, heridos de gravedad y lanzamiento de objetos desde las ventanas del centro. La policía tuvo que actuar.
En las últimas horas, en la noche del sábado, según ha podido conocer este periódico, se dio aviso al cuerpo autonómico ante un nuevo conato de motín provocado por varios menores del centro y una situación descontrolada.
Cuando los agentes llegaron al lugar les informaron de que dos de los menores implicados habían abandonado el centro y no se sabía su ubicación. Otro chicho estaba en el interior y tenía heridas y cortes en su cuerpo y se enfrentó de manera muy violenta a los agentes que acudieron, según han relatado fuentes sindicales.
Finalmente pudo ser reducido para ser trasladado en ambulancia hasta el Complejo Hospitalario de Navarra, pero poco después la vigilancia del centro hospitalaria tuvo que pedir refuerzos ante la agresividad del joven.
En la madrugada del domingo, la policía también ha tenido que acudir al centro de Marcilla porque un menor fugado de otro centro del País Vasco ha aparecido en el lugar. Los policías que han acudido lo han trasladado hasta el centro de menores de Ilundáin de manera provisional, según las mismas fuentes.
