El pequeño, de 8 años, necesita un vehículo adaptado y el día 2 de septiembre la sala Zentral de Pamplona celebra un recital para recaudar fondos.
Yeray tiene 8 años, vive en Estella con familia y ya es todo un guerrero. A los ocho meses le detectaron un cáncer troncoenfaloraquideo inoperable. Entonces le dieron tan solo un año de vida. Pero Yeray ha peleado y lo sigue haciendo, entre sesiones de quimioterapia y radioterapia, mucha fuerza de voluntad y el amor de los suyos, especialmente de Víctor y Rocío, sus padres.
Ahora, Yeray necesita ayuda para seguir luchando contra la enfermedad, que supone unos costosos tratamientos a su familia, además de la necesidad de un vehículo adaptado. Por ello, la Asociación Estella Solidaria ha puesto en marcha un concierto en la sala Zentral de Pamplona para recaudar fondos para el pequeño. Será el 2 de septiembre, a partir de las 19:00 horas, y en el participarán los grupos AZK, Los Últimos Reyes, La Inquilina e Impedanzia.
La entrada cuesta 10 euros y pueden adquirirse en la propia sala Zentral, además del Mesón de Navarrería y Aldapa, en el Casco Viejo de Pamplona; en Txinparta, en Ansoáin y en Basajaún, en el barrio de la Rochapea. En Estella, se pueden conseguir en el bar berri, en el Oncineda, en Gothyka y en Calzados Usua.
También se ha habilitado la llamada "fila cero" para aquellas personas que no puedan acudir pero quieran contribuir a la causa. Para facilitar la asistencia, se fletará un autobús, para lo que hay que apuntarse antes del día 29 en la página de Facebook La fuerza de Yeray.
EL DÍA A DÍA DE YERAY
Hasta el año pasado, el pequeño acudía al colegio con normalidad, pero una complicación respiratoria el verano pasado ha hecho que tenga que ir entubado para respirar.
Para mejorar su calidad de vida, es clave que el niño cuente con vehículo adaptado que hasta la fecha sus padres no han podido adquirir. Servirá para que pueda subir y bajarse solo con su silla de ruedas. Hasta ahora, es su madre quien principalmente se ocupa de ayudarle en esta tarea, bajándolo de la silla de ruedas para sentarlo en la del coche familiar, con el consiguiente montando y desmontando que acarrea. En esta tarea también hay que contar el transporte de la batería y las bombonas de oxígeno que necesita. La rutina se repite varias veces a lo largo del día.
Con el concierto solidario, se espera recaudar el dinero suficiente para que los padres de Yeray puedan comprar ese vehículo que facilitaría mucho la vida del pequeño y toda la familia.
