El Sindicato Unificado de Policía en Navarra (SUP) ha alabado la actuación de sus agentes, tanto de la VI Unidad de Intervención Policía como de la Brigada Central de Intervención de la Policía Foral, ante los ataques de los radicales abertzales que llevan ocurriendo en la Comunidad foral desde el pasado 14 de mayo.
Asimismo, han denunciado a través de un comunicado la "permisividad" de la Delegación del Gobierno en Navarra al permitir el origen de estas concentraciones que han desembocado en episodios violentos de 'Kale Borroka' en las calles de Pamplona a pesar de estar aún en el denominado estado de alarma.
En este sentido, recuerdan que las concentraciones surgieron como apoyo de los radicales al terrorista Patxi Ruiz, asesino del concejal y portavoz de UPN en el ayuntamiento de Pamplona Tomás Caballero; que inició hace unas semanas una huelga de hambre en el Centro Penitenciario Murcia II como protesta por las restricciones llevadas a cabo en las cárceles españolas por la crisis sanitaria en la que se encuentra España desde hace meses.
Así, lo que empezó siendo “una concentración pacífica”, gracias al permiso de la Delegación de Gobierno en Navarra, ha desembocado, dicen, en "graves disturbios y en la vuelta a las calles de Pamplona de la Kale Borroka, del lado de la facción más radical de ETA, y que nuevamente está sembrando el terror en Navarra y País Vasco".
Además, SUP Navarra asegura que ya avisó, a través de sus redes sociales, que la "incomprensible tolerancia" de estos sucesos por parte del Delegado del Gobierno, podía desembocar en altercados y en terrorismo callejero, además de ser actos humillantes de enaltecimiento para las víctimas del terrorismo, poniendo asimismo en grave peligro la salud de ciudadanos y policías.
De hecho, este pasado fin de semana, el centro de Pamplona se convirtió en una batalla campal entre radicales y policía después de que una convocatoria ilegal organizada a través de las redes sociales diera lugar a una manifestación que terminó saltándose todas las normas del estado de alarma y poniendo en peligro a numerosos ciudadanos que aprovechaban los 'alivios' de la desescalada para disfrutar de las calles de la capital navarra.
Lanzamientos de sillas, mesas y objetos peligrosos fue la nota dominante de una nueva jornada negra de violencia callejera en Pamplona que se saldó con una detención y más de veinte propuestas de sanción por incumplir la normativa vigente con motivo del Covid-19.
De esta manera, el sindicato reconoce la "impecable" actuación de la VI Unidad de Intervención (tanto de sus Policías como de su Jefe, Inspector Jefe, a cargo también de esta coordinación), y de la Brigada de Información de la Policía Nacional, en colaboración con la Brigada Central de Intervención de Policía Foral.
Todos estos cuerpos policiales trabajaron con coordinación y eficacia para evitar que las consecuencias de los actos de los radicales fueran más numerosas y graves.
Por todo esto, SUP Navarra solicita al Delegado de Gobierno de España en Navarra que ponga fin a estas concentraciones y manifestaciones de violencia que "humillan a las víctimas y traen de vuelta a las calles de Pamplona la tan temida Kale Borroka y que utilice para ellos todos los medios que tiene a su alcance".
Asimismo, el sindicato ha querido quiere trasladar su total apoyo a la familia de Tomás Caballero, extendiendo este apoyo y cariño a todas y cada una de las víctimas del terrorismo de ETA.
