Se realizó una prospección centrada en viñas con una edad superior a 60 años, localizando las cepas, su referencia y marcaje, así como la recogida de material para su multiplicación y conservación.
La sede de EVENA en Olite ha acogido este jueves una jornada sobre vinos procedentes de variedades rescatadas, denominada 'Vinos Old-Vidaos'. Rescate de variedades a partir del viñedo antiguo de vid en el área de cultivo de Navarra'.
En la clausura, la consejera de Desarrollo Rural, Medio Ambiente y Administración Local del Gobierno de Navarra, Isabel Elizalde, ha destacado "el trabajo de recuperación de estas vides desarrollado durante más de diez años por parte del personal de EVENA, en colaboración con medio centenar de agricultores, que ha permitido recoger variedades anteriores a 1950". La consejera ha indicado que la DO Navarra cuenta con 250 hectáreas de más de 50 años.
En este sentido, Elizalde ha subrayado que el Ejecutivo foral va a seguir apoyando esta labor con las ayudas agroambientales al viñedo de más edad, con el impulso del centro de experimentación, "como símbolo vivo de la tradición y joya del patrimonio agrícola" y por tratarse de "un banco de diversidad de altísimo valor ante las consecuencias del campo climático".
El objetivo de esta sesión es dar a conocer los vinos de la cosecha 2017 procedentes de variedades rescatadas en el proyecto 'Cepas singulares de Navarra'. Para finalizar, se ha realizado una cata de once variedades procedentes de cepas anteriores a 1950.
El contenido de este proyecto surgió de una iniciativa de EVENA en 2002, coincidiendo con un periodo de arranque intensivo de viñedos subvencionado por la Comunidad Europea. En ese momento, se identificó que este arranque podía tener una incidencia más acusada en viñedos viejos, en sistemas de conducción tradicional, donde se concentraban variedades locales en el ámbito de producción de la Comunidad foral que, por su carácter singular o exclusivo, se deseaban conservar para preservar la diversidad del viñedo existente en este territorio.
La prospección se centró en viñas con una edad superior a 60 años, localizando las cepas, su referencia y marcaje, así como la recogida de material para su multiplicación y conservación. En concreto, se estudiaron particularmente las comarcas vitícolas situadas en la franja meridional de Navarra, donde se mantiene el mayor nivel de viñedo antiguo, abarcando desde la Baja Montaña, en el este de Navarra, hasta Viana y Aras al oeste (Rioja-Navarra), pasando por la Ribera Alta (Olite, Tafalla) y Tierra Estella.
Para ello, se contó con la colaboración de más de 50 viticultores que ayudaron a localizar cepas, identificarlas y aportar detalles precisos de sus características, ha explicado el Gobierno navarro en un comunicado.
Por parte de EVENA, la conservación del material consiste en la reproducción vegetativa de los sarmientos recogidos de la cepa original en campo, y su establecimiento en la parcela experimental de Olite como banco de material vegetal, donde se ha efectuado la primera aproximación a la caracterización agronómica y enológica.
De todas las variedades recopiladas, se trabaja más intensamente con un grupo de ellas elegidas según criterios como diversidad y rusticidad, además de demostrar ratios de producción y calidad adecuados a las necesidades actuales y futuras de la viticultura.
Todo el material obtenido ha sido sometido a control sanitario de las principales virosis y se le ha realizado identificación varietal mediante la extracción de ADN. Los resultados de la identificación varietal se comparan con la base de datos del IMIDRA de la colección de Vides de El Encín, heredera de la primera colección de variedades de España, que originalmente se situaba en Villava.
Por último, en los trabajos de recuperación de material vegetal realizados desde 2002 se han recuperado un total de 65 variedades, de las que 24 son blancas, cinco son de bayas rosadas y 36 son tintas.
