Se inicia la elaboración del Plan Director de Industria, Economía y Empleo de la Merindad.
El vicepresidente de Desarrollo Económico, Manu Ayerdi, ha señalado que la diversificación industrial de la zona de Estella y sus índices de exportaciones (en torno al 15% del total de Navarra) pueden constituir las bases de la recuperación económica.
Así lo ha manifestado este lunes durante el encuentro que marca el inicio de la elaboración del Plan Director de Industria, Economía y Empleo de la Merindad de Estella, promovido por la asociación de empresarios y empresarias del territorio (Laseme), con la colaboración de entidades locales y del Gobierno de Navarra. El acto también ha contado con la presencia de la directora general de Política Económica, Empresarial y Trabajo, Izaskun Goñi.
Se trata, tras el de Sakana, del segundo plan de estas características que surge en Navarra para fortalecer, desde una perspectiva local y comarcal, el desarrollo de un área concreta del territorio.
El vicepresidente Ayerdi ha enfatizado la importancia de contar con una "estrategia endógena" y ha afirmado que la filosofía seguida en Sakana también puede servir de referencia para el proceso que se inicia en Estella: "Participación, transparencia, actitud positiva, consenso y visión compartida. Es fundamental que los diferentes agentes tengan una gran voluntad salir adelante, dejar de lado sus diferencias para crear juntos un proyecto compartido de territorio", ha dicho.
Fortalezas
Tras señalar las cifras que reflejan el deterioro económico y laboral de la zona, con la pérdida de 450 empresas entre 2009 y 2014, una tasa de paro a finales de 2015 del 16,2%, superior en 1,5 puntos a la media navarra, y 2.164 personas desempleadas, el vicepresidente Ayerdi ha aludido a las fortalezas del territorio, como la diversificación de la actividad industrial (alimentación, metal, papel, artes gráficas, madera, automoción, químico y tecnológico) como alternativa a la dependencia excesiva de la construcción.
Ha señalado igualmente el peso de las exportaciones en la economía de la zona (supone el 15% del total de la Comunidad foral), de las que la mitad corresponde al sector de la alimentación, con un 70% dirigidas a Europa y un 20% al continente americano.
Según el vicepresidente, estos aspectos positivos deben convertirse en oportunidades para la creación de empleo, apostando por una industria de primera línea.
En este sentido, la elaboración de un plan de desarrollo económico se perfila como una herramienta necesaria, que requiere de la colaboración y compromiso de la población, de los agentes socioeconómicos y el apoyo de las instituciones, “para impulsar y apoyar medidas de estímulo que ayuden al sector privado a recuperar y aumentar la actividad que tenía antes de la crisis y a generar nuevos negocios que garanticen la estabilidad económica de la Comunidad”.
