El colectivo Ekologistak Martxan tiene constancia de vertidos en Viana e Igúzquiza y pide al Gobierno foral que "lidere" una actuación coordinada.
El colectivo Ekologistak Martxan ha solicitado al Parlamento de Navarra que inste al Ejecutivo foral a que "lidere la protección del medio ambiente y la salud pública para las generaciones presentes y futuras" y desarrolle "una actuación en coordinación de todas las administraciones publicas implicadas" en la afección por vertidos de lindano.
José Javier Vázquez, en representación de la asociación ecologista, que ha comparecido este miércoles en el Parlamento a petición de EH Bildu y Podemos, ha explicado que el lindano "se utilizó como plaguicida en el pasado y es una sustancia que está prohibida desde 2008 en la Unión Europea", calificada como "sustancia peligrosa prioritaria". Además, en julio de 2015 fue declarada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como cancerígena en humanos, ha remarcado.
Vázquez ha abogado por una "actuación coordinada a nivel estatal y europeo tanto para intercambiar conocimientos sobre descontaminación como para movilizar fondos para dotar las tareas de investigación y limpieza".
En este sentido, la asociación ecologista ha llamado a que se "localicen e investiguen todos los lugares donde se han vertido residuos de lindano y, en su caso, se garantice la limpieza integral de las zonas contaminadas". También ha pedido que se investiguen los hechos ocurridos y se exijan "responsabilidades penales, administrativas y/o políticas que pudieran corresponder a los causantes de la contaminación".
De la misma manera, ha solicitado que se declaren como "no aptos para la captación de agua de producción para consumo humano" los ríos y zonas afectados por este pesticida, que se evalúe "la exposición de la población de las zonas afectadas a estos contaminantes", y que "se garantice la transparencia e información transparentes así como la participación de todas las organizaciones interesados. Acciones para las que ha pedido "partidas presupuestarias necesarias".
VERTIDOS EN VIANA E IGÚZQUIZA "SIN SOLUCIÓN SATISFACTORIA"
La asociación tiene constancia de vertidos de residuos de lindano en Viana e Igúzquiza que "no han sido suficientemente investigados y siguen sin tener una solución satisfactoria". Ha explicado que entre 1977 y 1978 se vertieron 120 toneladas de residuos de este pesticida en Igúzquiza y 3.300 m3 en una gravera abandonada de Viana, procedentes de una fábrica de Sabiñánigo que elaboraba este pesticida.
Ekologistak Martxan ha recordado que en 2016 el Gobierno de Navarra aseguró que "iba a revisar la situación actual en ambas localidades para evaluar la situación", sin embargo, "a fecha de hoy desconocemos los estudios que se podrían haber realizado o las medidas que se podrían haber adoptados", ha subrayado.
"De persistir la situación nos encontraríamos con un problema no solamente medioambiental sino también de salud publica que las instituciones no pueden seguir tolerando", ha advertido.
Además, Jose Javier Vázquez ha resaltado que los casos de Viana e Igúzquiza pueden suponer el incumplimiento de la Directiva Marco de Residuos de la CE por "falta de cumplimiento de deberes de control, inspección y garantía de cumplimiento en la relación del vertido de residuos". "Es obligación y responsabilidad de la administración velar por el medioambiente y la salud publica en su territorio así como cumplir y hacer cumplir las leyes que le protegen", ha destacado.
Ekologistak Martxan ha advertido de que "la movilidad" del lindano "es muy grande", "es muy estable y no se descompone", y a altas temperaturas "suelta gases tóxicos, entre ellos el fosgeno". Ha señalado que "las vías de transmisión son múltiples", tanto por la vía de la ingesta como cutánea y respiratoria. "No tenemos un margen de seguridad" pero "como es por vía acumulativa el único margen es el cero", ha destacado.
Vázquez ha asegurado que 11 comunidades autónomas y "casi todas las cuencas están afectadas". Ha criticado que la fabricación de este plaguicida "era muy deficiente" y "dejaba muchos residuos" que se vertían "de cualquier manera y sin control", mientras que "la gestión de residuos del Estado español fue poca y negligente" y se llevó a cabo en ocasiones "sin control".
