Al muñeco se le culpa de todos los males sufridos en la localidad y permanecerá un mes colgado en un chopo.
Los vecinos de Murieta cumplirán este lunes con la tradición. Cada 1 de mayo cuelgan en lo alto de un chopo pelado al "mayo", un muñeco relleno de paja dentro de un buzo de trabajo, al que culpan de todos los males ocurridos en la localidad en el último año (riadas, granizos, sequías, etc).
La juventud de Murieta recogerá el chopo pelado que se ha cortado en la chopera del río Ega y lo llevará a hombros hasta el frontón de la localidad, a unos 200 metros de distancia. Allí sobre las 13 horas el muñeco de paja será colgado con clavos y tablas en lo alto del chopo e izado hasta colocarse en posición vertical.
El "mayo" estará colgado en lo alto de un chopo, colocado en el frontón del pueblo, durante un mes entero hasta que el último domingo de mayo, (día 28), sea tirado al suelo y quemado en el frontón para regocijo de pequeños y mayores dentro de una fiesta.
Se trata de una tradición muy antigua que se recuperó a comienzos de los años ochenta. Entonces se le ponía un nombre al "mayo", el de una persona pública con mala fama en aquellos años, como Maradona, José María García, el padre Apeles, Solchaga, Felipe González, etc.
No obstante, la tradición de ponerle un nombre al "mayo" terminó en 2001, cuando el Ayuntamiento de Murieta decidió quitar el nombre de "Miguel Sanz", entonces presidente de Navarra, decidido por la juventud de la localidad. Desde entonces el "mayo" no tiene nombre alguno.
La fiesta se suele cerrar con una chistorrada popular en el frontón, que reunirá a los vecinos en una bonita jornada festiva que tendrá su fiesta final el domingo día 28 de mayo.
