• jueves, 28 de marzo de 2024
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SOCIEDAD

Dos proyectos de investigación de la Universidad de Navarra reciben más de 200.000 euros para su realización

Tratan de abordar las fuentes de contaminación del aire en las viviendas y las medidas para prevenir los efectos del cambio climático.

Edificio Central del campus de Pamplona de la Universidad de Navarra. CEDIDA
Edificio Central del campus de Pamplona de la Universidad de Navarra. CEDIDA

Dos proyectos de investigación de la Universidad de Navarra, que tratan de abordar las distintas fuentes de contaminación del aire en las viviendas y las medidas que deben implementarse para prevenir los efectos del cambio climático y las olas de calor en la construcción residencial, respectivamente, han logrado 250.000 euros en la última convocatoria del Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades “Proyectos de I+D+i Retos Investigación”, resuelta recientemente.

El primer proyecto -llevado a cabo por expertos de la Escuela de Arquitectura, la Facultad de Ciencias y la Escuela de Ingeniería- persigue analizar, cuantificar y reducir el movimiento de los contaminantes aéreos de los sistemas de ventilación de los edificios residenciales a los entornos urbanos. 

“Los sistemas de ventilación por un lado extraen el aire contaminado de los cuartos húmedos, de las campanas de extracción de cocinas, de las redes de saneamiento o los garajes y lo llevan al exterior; y, por el otro, introducen aire limpio en las viviendas. De este modo, se alcanzarían, en teoría, los parámetros de calidad que exige la normativa”, explica el responsable del proyecto, el profesor César Martín-Gómez.

“No obstante -añade-, a través de la extracción de las cocinas se evacúa una cantidad importante de material particulado. Asimismo, por las tuberías de la ventilación de las redes de saneamiento de los bloques de viviendas sale al exterior un volumen de metano que apenas ha sido estudiada”.

“Esta combinación de aires contaminados -CO, CO2, CH4, PMs y VOCs- que emite el conjunto del parque inmobiliario residencial a la atmósfera”, continúa el experto, “se expulsa normalmente a través de las cubiertas de los edificios, pero apenas se ha cuantificado y no sabemos cuánta de ella regresa, antes o después, al interior de los edificios”.

“Ya que”, detalla el también responsable del proyecto, el director del departamento de Biología Ambiental del centro académico Arturo Ariño, “los vehículos de combustión que circulan por las ciudades emiten gases y partículas dañinas para la salud, que vuelven a entrar en las viviendas mediante los sistemas de ventilación”.

El proyecto, que ha obtenido una financiación de 145.200,00 euros para su desarrollo entre junio de 2020 y junio de 2024, planteará finalmente medidas para reducir o eliminar dichos contaminantes, “así como su valorización energética o material cuando sea posible”, culmina César Martín-Gómez.

VIVIENDAS 'CLIMATE READY'

El proyecto 'Climate Ready. Adaptation Assessment of Spanish residential buildings', liderado por las profesoras de las Escuela de Arquitectura de la Universidad de Navarra Aurora Monge y Ana Sánchez-Ostiz, ha recibido una ayuda de 105.000 euros para tres años.

En su transcurso, el equipo de investigación -en el cual se integran otros nueve especialistas de las facultades de Filosofía y Letras (departamento de Geografía), de Ciencias y de Medicina (departamento de Salud Pública)- pretende evaluar la capacidad de adaptación de los edificios residenciales al calentamiento global.

“Se trata de promover medidas pasivas en su diseño y uso para conseguir un ambiente interior adecuado en condiciones de verano, y minimizar los riesgos de sobrecalentamiento en el interior con la mínima demanda de energía para sistemas de aire acondicionado cuando estos sean necesarios”, detallan las investigadoras principales del proyecto, Aurora Monge y Ana Sánchez-Ostiz, coordinadora y directora del Máster en Diseño y Gestión Ambiental de Edificios (MDGAE).

Para ello se llevará a cabo una caracterización de tipologías constructivas a través del testeo directo de los riesgos reales mediante la monitorización de 30 viviendas en Pamplona y Sevilla; regiones elegidas por las diferencias climáticas y tipológicas de sus construcciones residenciales.

“Vamos a colaborar con un grupo de expertos de la Universidad de Sevilla, quienes llevarán a cabo el estudio de campo allí. Realizaremos, por un lado, un observatorio representativo con base en encuestas tipo panel, después evaluaremos la capacidad de adaptación de las viviendas mediante simulación energética y análisis a escala urbana con herramientas GIS; y, finalmente, presentaremos una propuesta de implementación que justifique que los edificios residenciales sean Climate Ready (preparados para los efectos del cambio climático)”, subraya Aurora Monge.

Este proyecto no solo tiene un impacto científico, sino también social y económico, según las expertas, “ya que los resultados permitirán reducir el riesgo de morbilidad y mortalidad en poblaciones vulnerables, como los ancianos, así como minimizar las situaciones de riesgo en relación con las olas de calor, cada vez más extremas y frecuentes”.

Además, hacerlo a la escala de la ciudad “facilitará que se alcancen resultados más ambiciosos, estableciendo áreas prioritarias de intervención para la rehabilitación de edificios de viviendas”, destaca Ana Sánchez-Ostiz.


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Dos proyectos de investigación de la Universidad de Navarra reciben más de 200.000 euros para su realización