Unai Salanueva fue uno de los homenajeados por Uxue Barkos en el acto en el que se incluyó a terroristas como víctimas policiales.
El Ayuntamiento de Pamplona ha tomado la decisión de poner a una plaza de Pamplona el nombre de Unai Salanueva, un joven que se suicidó en febrero de 1997 tras declararse insumiso a realizar el servicio militar obligatorio.
La pequeña plaza situada en la calle Cuenca de Pamplona, en la Chantrea, pasará a llamarse Plaza Unai Salanueva en reconocimiento al joven que falleció a los 22 años tras tirarse desde la ventana del hospital.
El joven se declaró insumiso y se negó a realizar el servicio militar obligatorio ni la prestación social sustitutoria. En consecuencia fue decretado el ingreso en prisión. Cuando el joven cumplió una semana en la cárcel se decretó el tercer grado por lo que sólo debería ir a dormir.
Sin embargo, el mismo día en que se le concedió el tercer grado el joven se negó a volver a prisión para pasar la noche y minutos antes de tener que entrar se tiró por la ventana del domicilio de su familia situado en un tercer piso la calle Corella de la Chantrea.
Salanueva resultó herido y fue trasladado al hospital por las lesiones sufridas. Allí volvió a arrojarse al vacío y falleció a las pocas horas.
Unai Salanueva era hijo de un afiliado del sindicato LAB. La organización consideró el suceso como fruto de "la represión del Estado español contra la juventud vasca".
Salanueva fue uno de los homenajeados en el polémico acto organizado por el cuatripartito con el que reconocía a las víctimas de 'violencia política' y 'extrema derecha'.
Con la decisión de Alcaldía, el Ayuntamiento asume de forma oficial esa denominación, para lo que se ha dictado una resolución que conllevará la colocación de la placa oficial correspondiente con el nombre Plaza Unai Salanueva.
