SALUD

Las UCI de Navarra no aceptan a pacientes infectados con coronavirus si son mayores de 79 años

Ingreso de un paciente en el Complejo Hospitalario de Navarra. EFE/ Jesús Diges
Son el sector de la población al que más afecta el COVID-19, pero sus escasas posibilidades de sobrevivir hacen que haya que priorizar los recursos sanitarios.

La realidad impone drásticas medidas cuando la situación se tensa en un extremo tan excepcional como el provocado por la crisis sanitaria que ha surgido a causa de la expansión del coronavirus.

Ante el previsible colapso de los servicios de urgencias y de las unidades de cuidados intensivos de los hospitales, los profesionales del departamento de Salud del Gobierno de Navarra han tomado la decisión de no admitir en las UCI de la Comunidad foral a ningún paciente infectado del COVID-19 mayor de 79 años.

En una gráfica presentada por el Ejecutivo foral para reflejar los datos de edades y sexo de las personas ingresadas en las unidades de cuidados intensivos puede observarse cómo el mayor sector de la población afectado es el de los hombres de entre los 70 y 79 años. No obstante, ese gráfico desvela también una situación mucho más dura: ningún paciente mayor de 79 años, ni hombre ni mujer, está ingresado en una UCI de Navarra.

Esta coyuntura ha sido confirmada también por fuentes médicas, que han subrayado que en la Unidad de Cuidados Intensivos no entra ningún paciente con coronavirus de edad avanzada, aunque tenga un pronóstico que haga prever que pudiera salvarse. También aclaran estas fuentes que entre los 60 y los 75 años, su entrada en la UCI depende de su estado de salud.

Esto no significa que ninguna persona mayor de 79 años haya ingresado en una UCI de Navarra a consecuencia del coronavirus, ya que, entre los 33 fallecidos, sí que hay pacientes de esas edades que podrían haber estado ingresados en estado grave durante los primeros estadios de la enfermedad en Navarra. Pero desde hace varios días, se ha impuesto esta medida en este tipo de instalaciones.

Gráfico publicado por el Ejecutivo foral con los datos sobre personas ingresadas en las UCI con coronavirus. GOBIERNO DE NAVARRA

El problema para llegar a esta situación es que Salud no dispone del suficiente número de ventiladores para todos los pacientes que los requerirían, y que, en una crisis como la del coronavirus, resultan fundamentales, ya que son unos dispositivos mecánicos que facilitan la respiración de los enfermos y que usan presión para enviar aire o una mezcla de gases hacia los pulmones.

MEDICINA DE TRIAJE

La no aceptación de pacientes octogenarios no es una decisión política, sino que es una consecuencia de la medicina de triaje, en la que los profesionales sanitarios deben organizar la atención que prestan a los enfermos en función de los recursos que disponen. En un principio, el triaje analizaría las necesidades de los individuos y cuáles de ellos requerirían una atención más urgente y efectiva para salvar sus vidas. Pero ante el COVID-19, con casi 1.200 positivos este miércoles en Navarra, el listón ya no lo conforma esas necesidades, sino los recursos que tienen los médicos. En este caso, respiradores y camas de UCI.

La paradoja que aparece en el contexto actual es que, precisamente, las personas de edades más avanzadas son las más afectadas por el virus y las que pueden morir con mucha más facilidad. No obstante, a la hora de analizar la hipotética evolución de un paciente, ahora mismo se está teniendo muy en cuenta las posibilidades que posee de sobrevivir. Y la consecuencia directa es que nadie de más de 79 años entra en una UCI navarra infectado de coronavirus.

La consejera de Salud, Santos Induráin, ha indicado esta semana en una rueda de prensa que no le consta que se haya rechazado a ningún paciente en las UCI por ese motivo. Sin embargo, los datos aportados por su propio gobierno la contradicen.

Hay, además, otra realidad que también refrenda esta decisión adoptada por el departamento de Salud, que es el impedimento de que personas mayores salgan de las residencias con destino a los hospitales.

Este mismo martes se conoció que más de medio centenar de residentes habían dado positivo por coronavirus en la Comunidad foral. Pero ninguno de ellos ha abandonado las instalaciones en las que se encuentra para ingresar en un hospital navarro. En lugar de eso, la solución ha sido confinar a estas personas en sus habitaciones y aislarlos para que los contagios no se expandan por las residencias. Su evolución sanitaria queda, en este caso, en un segundo plano.

PAUTAS PARA AISLARLOS

La consejera de Derechos Sociales, María Carmen Maeztu, afirmó el martes que el Gobierno de Navarra ha adoptado el cierre de estas residencias y el incremento de medidas de seguridad sanitaria para la protección del personal que trabaja en ellas. Además, añadió que se han ofrecido pautas para tratar y aislar a los infectados dentro de los centros. El objetivo no es otro que evitar que estas personas de edad avanzada recalen en los hospitales, donde su entrada en las UCI les está vetada.

Por el momento, en Navarra no han aparecido las dantescas noticias de la Comunidad de Madrid, con los operativos de la Unidad Militar de Emergencias encontrando cadáveres de ancianos en las habitaciones y con residencias que han registrado hasta 23 personas muertas a causa del coronavirus.

Las cifras actualizadas este miércoles con la evolución de la enfermedad en la Comunidad foral exponen que casi la mitad de los casos positivos se encuentra hospitalizada, ya que de los 1.197 pacientes contagiados, 506 reciben atención en los hospitales, 51 de ellos en las unidades de cuidados intensivos.