Turismo de Navarra ha recopilado a través del Observatorio Turístico los datos de visitas de julio y agosto de un gran número de destinos.
El verano 2017 echa la persiana y vuelve la rutina otoñal, aunque aún mirando de reojo las fotos de las vacaciones, cargadas de buenos momentos. Navarra es la protagonista de muchos de estos recuerdos para miles de viajeros que han decidido descubrir las joyas turísticas de la Comunidad foral en julio y agosto.
Desde Turismo de Navarra han facilitado a Navarra.com el 'top 10' de los destinos turísticos navarros más visitados, a través de los datos recogidos mensualmente en el Informe de Observatorio Turístico. Hay que tener en cuenta que no todos los recursos cuentan con un sistema de contabilización, por lo que de algunos no se conoce el número de personas que los han visitado, ya sean de Navarr o de otros puntos del planeta.
Este es el ranking de los destinos estrella, por número de visitantes. ¿Coinciden con tus favoritos? ¿Echas alguno de menos?
Ocupa el primer puesto del ranking y supera 'por goleada' al resto de destinos en número de visitantes: 24.246 en julio y 46.802 en agosto, que suman un total de 71.048. Fue la corte de los Reyes de Navarra hasta la conquista castellana de 1512 y está considerado uno de los conjuntos civiles góticos más importantes de Europa. Sus torres son inconfundibles y recorrer sus majestuosas estancias supone realizar un viaje en el tiempo que permite imaginar cómo era la vida siglos atrás. En verano, además, se puede disfrutar del Festival de Teatro Clásico, así como de las Fiestas Medievales de la localidad.
El segundo lugar, con 26.697 visitantes, es para este majestuoso jardín que hunde sus raíces en el siglo XIV. Sin embargo, las manos decisivas fueron las de Pedro Ciga, último señor de Bertiz, que lo dejó en herencia a Navarra en 1949. Su lugar estrella es el jardín histórico, de estilo romántico y modernista. En él se puede encontrar un interesante recorrido a través de la flora de distintos lugares del mundo, pues reúne especies autóctonas y procedentes de otros países, como los tejos, bambúes y secuoyas. En total, rondan las 170 especies. También, por supuesto, se recomienda recorrer el jardín botánico, así como descubrir sus regatas y el Centro de Interpretación de la Naturaleza.
Es uno de los lugares más queridos y emblemáticos de Navarra, que recibe visitantes durante todo el año. Situado a 8 kilómetros de Sangüesa, se trata de una fortaleza medieval levantada sobre roca viva que comenzó a construirse a finales del siglo X. La visita invita no solo a descubrir el castillo sino también la historia de San Francisco Javier, patrón de Navarra. A pesar de que son en marzo las tradicionales Javieradas, peregrinación en la que participan miles de personas, durante el verano el castillo también ha acogido a un buen número de visitantes, llegando a los 24.405, que lo coloca en el puesto de bronce del ranking turístico.
Un destino impregnado de leyenda y misterio que cautiva a pequeños y mayores. Las famosas Cuevas de Zugarramurdi no dejan a nadie indiferente y durante julio y agosto han sido el destino elegido por 21.734 personas. Se encuentra a menos de medio kilómetro del pueblo y presenta una galería de 120 metros, con alturas de hasta 12 y dos galería superiores. Es muy popular porque hasta el siglo XVII allí se practicaron akelarres. También se aconseja acudir al Museo de las Brujas, también incluido en este ranking, para adentrarse más en su historia.
La Catedral de Santa María la Real es uno de los templos más especiales del territorio navarro, al permitir contemplar una fachada neoclásica y un imponente interior gótico, en el que destaca su rico claustro. En su interior, además, se encuentra el sepulcro de Carlos III de Navarra y su esposa Leonor de Castilla. En la visita también se puede disfrutar de su museo. Han sido 21.182 turistas quienes la han recorrido estos dos últimos meses.
Sus aguas zafiro bien podrían hacer a este enclave merecedor del título del pequeño Caribe navarro, que a buen seguro ha cautivado a las 19.190 personas que lo han visitado. Situado en el término de Baquedano, en plena sierra de Urbasa, esta reserva natural es un remanso de paz que permite disfrutar de un agradable paseo. Para conocerlo es recomendable reservar la entrada a través de Internet y seguir los itinerarios recomendados y perfectamente habilitados para el tránsito.
Es uno de los lugares favoritos del otoño, por la maravillosa gama de colores que ofrecen sus paisajes, pero como demuestran las cifras, triunfa durante todo el año. Este verano, recorrieron sus senderos 18.632 personas. Es un lugar perfecto para todo tipo de viajeros, ya sea aficionados al senderismo, familias, amantes de la micología y de las marchas ciclistas... Entre sus itinerarios, se puede recorrer, por ejemplo, el sendero interpretativo Erreka-Idorra, de 9 kilómetros de longitud.
8. MUSEO DE LAS BRUJAS DE ZUGARRAMURDI
Se trata junto con las Cuevas de un lugar fundamental para conocer el conocido proceso de las Brujas de Zugarramurdi, así como la vida y costumbres del pueblo en la época medieval, así como mitos y leyendas. Se encuentra en el antiguo hospital del pueblo y está dividido en dos plantas, con elementos audiovisuales. Se aconseja primero visitar este centro y después la cueva. Ha tenido 15.440 visitantes este verano.
Es para muchos el primer paso en su camino hacia Santiago de Compostela y lugar en el que historia y leyendas navarras se entrelazan. En julio y agosto ha sido el elegido por 12.175 viajeros, que han podido disfrutar de este destacado símbolo del gótico francés. Forma parte de ella la iglesia de Santa María, a caballo entre el siglo XII y el XIII, y la capilla del Santo Espíritu o Silo de Carlomagno, del siglo XII. Según la leyenda, allí clavó Roldán su espada tras la derrota en la conocida batalla de Roncesvalles. El conjunto se puede recorrer con gúia y los parajes de la zona también merecen una visita.
El Museo de Navarra, que este verano han recorrido 5.423 personas, se encuentra en la emblemática Cuesta de Santo Domingo de Pamplona, por lo que puede disfrutarse en el marco de una ruta por el Casco Viejo y recorrido del encierro. El viaje que propone comienza en la prehistoria y concluye en nuestros días, a través de toda suerte de piezas artísticas. Algunas de sus joyas son el mosaico romano del Triunfo de Baco, la arqueta mozárabe de Leyre y el retrato del Marqués de San Adrián, de Goya.
