• jueves, 28 de marzo de 2024
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SOCIEDAD

Tour Pirineos-Monte Perdido, el viaje a las entrañas de un patrimonio mundial

Con un presupuesto superior a 1,7 millones de euros, cofinanciado al 65 % por los fondos Feder, ha permitido a la población y a los visitantes conocer "el valor universal" del bien y su existencia.

Imagen de los Pirineos. ARCHIVO
Imagen de los Pirineos. ARCHIVO

La puesta en valor del recorrido del Tour de Monte Perdido, el "corazón" del sitio Pirineos-Monte Perdido, es una de las acciones del proyecto europeo de cooperación Poctefa entre España y Francia para promover y divulgar este bien montañoso "mixto y transfronterizo".

Mixto porque su inscripción en la lista de Patrimonio Mundial de la Unesco responde tanto a sus criterios naturales y geológicos como culturales, y transfronterizo porque lo configuran el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido más alguna zona periférica en la parte española, y los circos de Gavarnie, Estaubé, Troumouse y Barroude del Parque Nacional francés.

Desarrollar acciones conjuntas en este territorio para poner en valor su patrimonio natural y cultural en ambas vertientes y trabajar con la ciudadanía para que se lo apropien ha sido la finalidad de este Poctefa (Programa Interreg V-A España-Francia-Andorra) Pirineos-Monte Perdido Patrimonio Mundial 2 (PMPPM2) que finalizó el 30 de junio, prorrogado por la pandemia de la covid-19.

Con un presupuesto superior a 1,7 millones de euros, cofinanciado al 65 % por los fondos Feder, ha permitido a la población y a los visitantes conocer "el valor universal" del bien y su existencia.

Muchos vecinos conocían el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido, "pero no su catalogación como patrimonio mundial" y que se puede comparar "con las Pirámides de Egipto o la Muralla China", según recuerda a Efe la técnica de promoción de la comarca de Sobrarbe, María Pilar Ara.

El Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido y la Comarca de Sobrarbe, por parte española, y el Parque Nacional de los Pirineos, el Departamento de Altos Pirineos, el Ayuntamiento de Gavarnie-Gèdre, como jefe de filas, y la Oficina de Turismo de los Valles de Gavarnie se han esmerado en los últimos años en recopilar documentación y memoria sobre este bien y valorizarla.

También por crear herramientas de promoción o una oferta turística transfronteriza para descubrir el patrimonio, además de sensibilizar a la ciudadanía sobre la relevancia del mismo.

El CORAZÓN DEL PATRIMONIO MUNDIAL

De estas premisas parte la "valorización cultural y natural" del Tour Monte Perdido, un itinerario "exigente" alrededor del macizo calcáreo que consta de seis etapas -cuatro mixtas y una íntegra en España y otra en Francia-, en las que se encuentran refugios de alta montaña donde se ha colocado nueva señalización sobre la ya existente "para no crear más impacto" medioambiental, explica el técnico de Gèdre-Gavarnie, Lionel Mata.

A lo largo del recorrido, cuyo trazado se ha definido mejor y que ha supuesto también la recuperación, en la parte española, del sendero del puerto de La Canau, se ha colocado "la seña de identidad del sitio patrimonio Pirineos-Monte Perdido", añade la directora del Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido, Elena Villagrasa.

El itinerario, disponible en la web, con aplicación 3D y sobre el que se ha editado un folleto, se completa con descripciones sobre la dificultad e información sobre la fauna, flora, geología y puntos de interés que se pueden encontrar relacionados con el paisaje cultural, las huellas de una cultura pastoril que trabaja y vive a los pies del macizo desde los últimos 7.000 años.

PATRIMONIO INMATERIAL

En la misma web se puede acceder al inventario de patrimonio inmaterial realizado en las dos vertientes de este sitio en otra de las acciones desarrolladas en este Poctefa.

Se ha trabajado, por una parte, en la recopilación de la tradición oral y cultural sobre romerías, carnavales o dichos populares y, por otra, en la identificación de microtoponimias y nombres particulares que se dan al patrimonio natural o a las actividades que se realizan en el mismo.

Se ha desarrollado, según Villagrasa, durante 2019 y 2020 con 17 comunicadores encargados de recopilar la información para que no se pierda la memoria y una vez unificada la labor de ambas vertientes se puede conocer en español y en francés.

FORMACIÓN E INFORMACIÓN TRANSFRONTERIZA

Conscientes del valor excepcional de este bien patrimonio mundial y de la importancia de que se conozca y se dé a conocer, los socios del Poctefa han desarrollado también acciones formativas dirigidas al personal de Oficinas de Turismo y puntos de información de los parques nacionales e intercambios entre ellos, además de salidas al campo, exposiciones y charlas.

Se han realizado intercambios entre informadores turísticos locales, comarcales y de los dos parques nacionales para poner en común los sistemas de trabajo y tener un mayor conocimiento de los recursos turísticos existentes en las dos vertientes, además de tejer redes, explica Santiago Nerín, informador turístico de la Oficina Comarcal de Turismo de Sobrarbe.

Estos intercambios, que se hacen dos veces al año, alternando entre España y Francia, aunque se han visto afectados por la pandemia en los últimos meses, buscan un mayor conocimiento de este bien para poder transmitirlo a las personas que se acerquen a él.

Una muestra del atractivo paisajístico y natural del bien Pirineos-Monte Perdido, que ocupa unas 36.000 hectáreas, son los 600.000 visitantes anuales que recibe el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido, los 60.000 de la Oficina de Turismo de la Comarca de Sobrarbe en Aínsa y los casi un millón que recibe Gavarnie, apunta Nerín.

En 2020, debido a las restricciones de la pandemia, el número de visitantes fue de unos 450.000, un 20 % menos que otros años, en los cuatro sectores del Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido, ya que, según incide su directora, son cuatro valles "aunque el público conoce principalmente el de Ordesa, declarado Parque Nacional en 1918".

Con su recalificación y ampliación forman parte del mismo también "el cañón de Añisclo, la garganta de Escuaín y el valle de Pineta", cada uno con sus entradas principales, peculiaridades y características de valle de alta montaña, "sus patrimonios naturales y culturales de gran valor".

SOBRARBE: TRIPLE RECONOCIMIENTO DE LA UNESCO

Además de Patrimonio Mundial del sitio Pirineos-Monte Perdido, la comarca oscense de Sobrarbe aglutina otras dos figuras de protección de la Unesco, siendo uno de los cinco lugares en el mundo que puede presumir de esta triple corona.

Es el núcleo principal de la Reserva de la Biosfera Ordesa-Viñamala, declarada en 1997 y ampliada en 2013 y que también abarca parte de la vecina comarca del Alto Gállego, y forma parte del Geoparque Mundial Sobrarbe-Pirineos desde 2015.

Se reconocen así sus valores patrimoniales, culturales y geológicos, uno de los aspectos por los que también se declaró el bien Pirineos-Monte Perdido, según apunta el coordinador científico del Geoparque Mundial Sobrarbe-Pirineos, Ánchel Belmonte.

Asevera que existe una sinergia "muy clara" entre ambas figuras, ya que desde el Geoparque se contribuye a difundir esos valores y ponerlos a disposición del público.

Se desarrollan así, dentro del bien Pirineos-Monte Perdido, actividades científicas y participaciones en proyectos de investigación y se programan actos divulgativos y educativos, visitas y salidas interpretativas que, en ocasiones, se trasladan a la vertiente francesa porque la frontera "solo existe en nuestras cabezas".

"El Pirineo es un bombón geológico, pero aquí está el diamante", bromea Belmonte, para quien el bien Pirineos-Monte Perdido es un entorno geológico "clave" para entender la arquitectura de la cordillera.

Añade que desde el Geoparque tratan de asegurar su conservación y utilización favoreciendo el desarrollo sostenible y económico del territorio y recuerda que España, con 15 geoparques, es el segundo país con mayor número por detrás de China.

CIRCO DE TROMOUSE

El Poctefa PMPPM2 ha financiado además en la vertiente francesa la recalificación del punto de acogida turística en el circo de Troumouse bajando a una cota inferior el aparcamiento de acceso y estableciendo un servicio de lanzaderas para las personas que no quieran acceder a pie.

Lionel Mata valora que se haya reducido así el impacto ambiental sobre este circo, que con 11 kilómetros de circunferencia es el más grande de los cuatro franceses que conforman el sitio Pirineos-Monte Perdido.


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