Avisa de que una cosa son las tintorerías industriales, que trabajan para hospitales y ahora son muy necesarias, y otra los negocios de barrio.
La dirección de Tintorería y Pieles Laura, en Pamplona, ha criticado que el Gobierno de España incluyera a las tintorerías en las excepciones del Real Decreto por el que se impuso el estado de alarma y el cierre de los comercios. "Entendemos que se refería a las lavanderías industriales con barreras sanitarias, y no a una tintorería de barrio especializada en trajes de fiesta y ceremonia como la nuestra", ha alegado.
En este sentido, ha apuntado que sus clientes le han demostrado esta evidencia, ya que "han dejado de acudir de forma radical a la tintorería tras declararse el estado de alarma".
"Por responsabilidad con nuestros trabajadores y clientes, y tras analizar seriamente la situación, permaneceremos cerrados y solicitamos al Gobierno que rectifique el Real Decreto, que ha originado tanta confusión y desconcierto. Consideramos que el caso de las tintorerías debe ser reconsiderado, al igual que ha sucedido con las peluquerías", indican desde este comercio pamplonés.
En su opinión, se trata de una "incoherencia declarar un estado de alarma en el que se apela a la responsabilidad individual para no salir de casa más que en casos de primera necesidad, y, por otro lado, no obligar a cerrar los establecimientos de tintorería, que no son en absoluto primera necesidad".
"Nuestro establecimiento, como la mayor parte de las tintorerías de España, carece de barreras sanitarias para el tratamiento de prendas infectadas con coronavirus. No estamos especializados en la desinfección hospitalaria. Permanecer abiertos y recibir ropa de nuestros clientes (susceptible de estar infectada), es exponer a riesgos innecesarios a nuestros trabajadores y a los clientes, y colaborar en la propagación de la enfermedad".
Según defienden, "no comprendemos la medida y resulta contradictoria con el mensaje difundido por las autoridades sanitarias". De hecho, desde la Federación Española de Tintorerías y Lavanderías se ha contactado con el Ministerio de Sanidad, "pero todavía no se ha obtenido ninguna respuesta". En paralelo, apuntan que se ha iniciado una campaña en change.org, que lleva unas 5.000 firmas en apenas cinco días. "Preservar la salud de nuestros trabajadores y clientes es lo más importante", subrayan.
UNA "CONFUSIÓN"
El presidente de la Federación Española de Tintorerías y Lavanderías, José Carlos Mas, considera que "se ha producido una confusión respecto a nuestra labor en la sociedad. En nuestro gremio hay diferentes tipos de servicios y empresas; unas se dedican al lavado y limpieza industrial, trabajando para hospitales, residencias de ancianos y sector hosteleros. Son empresas poco numerosas en el total de nuestro sector y situadas en polígonos industriales que, en estos momentos, no solo están funcionando, sino que estamos reforzando plantillas".
Sin embargo, añade, "la mayoría de nuestros representados son puntos de venta dedicados al cuidado de prendas personales y del hogar; la mayoría pymes familiares o cadenas de franquicias, con una media de dos a diez trabajadores por punto de venta. Estamos preocupados por la seguridad de nuestra gente y, aunque estamos intentando hablar con la Comunidad de Madrid, donde tenemos la sede nacional, o con el Ministerio de Sanidad, los tiempos de respuesta que se nos indican son demasiado
largos para paliar nuestra preocupación".
Según manifiesta, en España hay aproximadamente unas 3.800 tintorerías y lavanderías repartidas en calles comerciales de las ciudades. "Consideramos que deberíamos cerrar como el resto de negocios para el bien de todos. Una vez pasado todo esto, sí seremos muy importantes en la desinfección de prendas de vestir y ropa de casa”, concluye.
