Se trata de un Trabajo de Fin de Grado de alumnos de Periodismo, que ha logrado que se destinen 100.000 euros para los "espacios del miedo".
El Ayuntamiento de Pamplona ha aprobado destinar 100.000 euros en la mejora de la iluminación y seguridad de los llamados “espacios del miedo” identificados en el ‘Mapa del miedo’ realizado por diez estudiantes de la Universidad de Navarra que contaron con el testimonio de hasta 1.600 mujeres residentes de la ciudad.
La enmienda, presentada por el grupo municipal PSN, ha sido aprobada con los votos favorables de Navarra Suma y la abstención de EH Bildu y Geroa Bai.
Según Javier Erro, integrante del proyecto “Fundación Visiona”, haber logrado un cambio institucional real es algo que, por encima del reconocimiento o la calificación, les ha complacido dada la complejidad del proyecto y heterogeneidad del grupo. “Nos dimos cuenta de que era un tema que se abordaba constantemente, pero siempre llegado el punto de no retorno. Por eso quisimos trabajar en contribuir a la concienciación de la población”.
La campaña lanzada a las redes sociales con el lema ‘#CaminaSinMiedo’ ha tratado de, además de mejorar la sensación de seguridad de las mujeres y adecuar los espacios públicos para acabar con estas sensaciones, visibilizar una realidad que muchas personas siguen viviendo con asiduidad y han tenido que normalizar. “Pasamos de pensar que esto era un problema minoritario a darnos cuenta de que un porcentaje alto de mujeres han sufrido casos de abuso de todo tipo”, reconoce Erro en relación a los 1.600 testimonios de mujeres recogidos.
Ahora, con esta iniciativa económica, se podrán mejorar algunos de los puntos negros en materia de igualdad para no sólo cambiar farolas, sino adecentar ciertos lugares donde la estrechez de los caminos, la falta de videovigilancia o la poca presencia policial puedan solventarse para convertir Pamplona en una ciudad más iluminada y segura.
El propio Enrique Maya, que reconoció haber sentido ese miedo en algunos de los espacios del mapa, organizó una reunión con el grupo de jóvenes semanas después de conocer el proyecto en el Ayuntamiento. Días después de aquella reunión, el debate se trasladó al pleno municipal, donde Bildu acusó al alcalde de “victimizar” a las mujeres y encargar este estudio a la Universidad de Navarra desde criterios subjetivos. “Nos llamó la atención que acusara a la Universidad de realizar un estudio por encargo, cuando se trata de un proyecto que nació dentro del marco del proyecto final de carrera. Nosotros hemos querido dar voz a la mujer y despertar en las instituciones algo que ellos no habían logrado plantear”, añade Erro.
¿Cuál es el siguiente paso a dar? Javier Erro considera que, tal y como les comentó la directora del Instituto de Igualdad de Navarra, el machismo es la consecuencia de un asunto que debería abordarse desde la concienciación, la educación y el respeto. “Hay cosas que están fuera de lugar, y deberíamos apelar al sentido común en estas situaciones. Proyectos como este tratan de desarrollar esta labor educativa, pero destinar partidas económicas no van a erradicar esta lacra y esto solo es un paso hacia un objetivo que el conjunto de la sociedad debe alcanzar”, explica.
De cara al futuro, el proyecto piloto de la fundación planea dedicarse anualmente, tal y como reza su eslogan, a buscar soluciones a problemas sociales a través del periodismo activo, mapeos y estudios como los ya realizados a lo largo de este trabajo.
