• sábado, 20 de abril de 2024
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SOCIEDAD

El teniente Arenas, uno de los dos guardias civiles agredidos en Alsasua, se traslada a otro destino para dejar atrás Navarra

El guardia civil ha sido trasladado a un nuevo destino a cientos de kilómetros con el consenso de su familia y su pareja.

Un momento de la condecoración al teniente Arenas en Rota.
Un momento de la condecoración al teniente Arenas en Rota.

El teniente de la Guardia Civil agredido por los radicales abertzales en Alsasua el pasado 15 de octubre ha decidido poner distancia para sanar sus heridas y ha sido trasladado a un nuevo destino a cientos de kilómetros de la localidad navarra, según informa la revista Interviú.

Al parecer, se trata de una decisión consensuada entre el propio teniente Arenas, su pareja y la familia. Todos ellos han apostado por salir del pueblo ya que podría "haberle generado problemas", dicen en la publicación.

Por su parte, su pareja continúa viviendo en la localidad navarra, aunque destaca que cada vez pasa más tiempo en Pamplona debido a sus estudios y al "asedio continuo" al que se ha sometido a sus padres, que regentan un bar.

Esta situación se produce tras seis meses de baja después de que medio centenar de radicales apalearan a los dos guardias civiles y a sus parejas en las inmediaciones de un bar del municipio navarro.

Los cuatro necesitaron asistencia médica, pero el teniente Arenas fue el único en tener que ser operado por la rotura de un tobillo.

Como resultado de esta brutal agresión, nueve personas fueron detenidas en la localidad, aunque son sólo tres los que permanecen en prisión acusados de un delito de terrorismo al considerar la juez que intervinieron de manera organizada para atacar a los agentes por ser miembros de la Guardia Civil dentro del ambiente de hostigamiento de los grupos de la izquierda abertzale de Alsasua. 

Por su parte, el otro guardia civil que también fue agredido se encuentra actualmente en Alsasua en donde convive con su pareja.

HOMENAJE EN ROTA

Los dos agentes de la Guardia Civil recibieron un homenaje por parte de la asociación Santo Ángel Custodio de Rota de la Policía Nacional en el que ha sido su único acto público desde que ocurrieran los hechos en octubre. 

Los dos agentes acudieron un fin de semana de abril a Rota (Cádiz) para recibir el reconocimiento en forma de medalla de oro por su contribución a la sociedad. Ambos recibieron un caluroso aplauso de todos los asistentes, según informan los periódicos locales.

El teniente Arenas intervino desde la tribuna para agradecer el reconocimiento y para explicar las "dificultades" a las que se enfrentan a diario por el bien y la seguridad del conjunto de la sociedad "desde su papel vocacional de servidores públicos". 

Además, el guardia civil se mostró agradecido por el reconocimiento se mostró "orgulloso de pertenecer a la gran familia a los distintos cuerpos de las Fuerzas de Seguridad y el Ejército”.

"Tras los hechos ocurridos en Alsasua tengo nuevas cicatrices en mi cuerpo, me han arrebatado un tobillo y más de seis meses de hacer lo que más quiero. Pero hay algo que no ha sufrido merma alguna: mi lealtad y mi compromiso con España y su pueblo, aquel que me inculcaron desde bien joven, pues soy hijo del cuerpo", explicó el teniente.

Un compromiso que sigue aunque lejos de la Comunidad foral.


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