La Guardia Civil de Zaragoza trabaja en un dispositivo especial de seguridad de cara al partido de Copa del Rey que este sábado disputará Osasuna en la localidad aragonesa de Fuentes de Ebro. Y es que la benemérita sospecha que los ultras del Zaragoza, Ligallo Sur, tradicionalmente ligados a la ultraderecha, y los ultras radicales de Osasuna, Indar Gorri, con quienes están histórica y políticamente enfrentados, estarían aprovechando las circunstancias del partido para enfrentarse en una pelea.
En este sentido, la Guardia Civil teme un posible desplazamiento de integrantes de Indar Gorri en vehículos particulares, utilizando lanzaderas para evitar ser descubiertos y poder citarse en Fuentes de Ebro, localidad en la que residen una veintena de miembros fichados por detenciones previas del grupo Ligallo.
El radio de control de la Guardia Civil no se centrará sólo en la localidad en la que se disputará el partido, sino que también afectará a otras cercanas e incluso a estaciones de servicio en las inmediaciones con el fin de evitar imágenes como la que produjeron el pasado 30 de octubre en el enfrentamiento entre radicales de Indar Gorri y ultras del Valladolid en Pamplona, momento que ilustra la fotografía que acompaña este texto.
Parece que en las últimas fechas estamos asistiendo a un rebrote de la violencia radical extremista con la excusa del fútbol, pero totalmente ajena a él. Al mencionado enfrentamiento en Pamplona hay que unir el destrozo del bar Ezpala, en el pamplonés barrio de Iturrama, donde habitualmente quedan los miembros de Indar Gorri antes de los partidos, a manos de los ultras del FC Barcelona, los Boixos Nois.
Así las cosas, la Guardia Civil, que trabaja en colaboración con el Real Zaragoza y el Club Atlético Osasuna y sus respectivos jefes de seguridad, teme que, tras la repercusión que han tenido en las últimas semanas estos dos sucesos, Indar Gorri y Ligallo estuvieran buscando un enfrentamiento con la excusa de la cercanía entre Fuentes de Ebro y Pamplona.
