La recogida de alimentos será los días 22 y 23 de junio, y su objetivo es ayudar a 300 niños en riesgo de exclusión.
"La Gota de Leche de Pamplona" es una asociación sin ánimo de lucro que realiza una labor esencial, pues se asegura de que ni un solo niño, ni una sola familia, de las 165 a las que atienden, se quede sin comida, sin desayuno. La asociación, como contaba su presidente, Fernando Lazcano, busca "sumar". Ellos no llegan a todo, como es evidente, pero llegan a lo que pueden.
Su objetivo principal es que 165 familias en riesgo de exclusión, o más bien 300 niños pertenecientes a esas familias, no pasen hambre, y tengan al menos lo esencial.
Por eso, los días 22 y 23 de junio, viernes y sábado, van a realizar una recogida de alimentos en el entorno de la Rochapea, en el Eroski Pamplona.
No es la primera vez que organizan una campaña de este tipo. El año pasado, en la recogida, pudieron recolectar cuatro toneladas y media de alimentos.
Según Lazcano, de primeras puede parecer mucho, pero hay que tener en cuenta que son muchísimas las familias con problemas y en riesgo de exclusión las que acuden a su asociación suplicando algo de ayuda.
Las previsiones para este año son mucho mejores. Esperan recolectar unas seis toneladas de alimentos. Pero Lazcano insistía: "Parece mucho, pero no lo es. Son muchas bocas. Es mucha gente. Estamos desbordados. Hace falta que la gente que pueda colabore".
Esta misma semana, en colaboración con la Cooperativa de Hostelería, la Correduría de Seguros Felix Suescun (Seguros con alma) donaron 900 litros de leche para las familias en exclusión que atiende La Gota de leche de Pamplona.
En La Gota de Leche de Pamplona tienen varios proyectos, varias iniciativas. "Nos gustaría alcanzar más, pero estamos muy saturados", contaba Lazcano. "Aún así, nunca jamás rechazamos a nadie que pide ayuda. Hacemos lo que podemos, pero ayudamos a todos".
"Lo más necesario, lo que más intentamos ofrecer, es el producto fresco. Es importante entender que estas familias rara vez tienen acceso a ese tipo de productos. La carne, el pescado... Nosotros vamos cada martes y cada sábado a Mercairuña, al Mercado del Ensanche, y a otras muchas empresas (son 70 las que colaboran en total), a por lo que sobra. Lo que nos quieran donar. Cada uno aporta lo que puede", continuaba Lazcano.
Al ser preguntado sobre cómo funciona el voluntariado en la asociación, Lazcano respondía: "En este momento tenemos cubierta la cuota de voluntarios, pero si alguien quiere venir, es bienvenido. Nuestra asociación no es de política, sino de labor comercial y de recogida. De labor social".
"Nuestra campaña ahora mismo se llama 'Ningún niño sin bigote'. La última semana de junio, acaba, y empezamos una nueva. No paramos", se reía Lazcano. "Después de esta empieza la campaña de Navidad: 'Reyes para todos'. Queremos que todos los niños de la asociación tengan juguetes nuevos. El año pasado lo hicimos, pero este año queremos que sean nuevos. Les hace mucha ilusión. Para ellos es muy importante. Ver su emoción es la mejor recompensa".
Lazcano se emocionaba cuando hablaba de los niños: "Los niños, desde que desayunan en la parroquia, están más contentos. Van más felices al colegio. Se distraen menos. Antes no podían desayunar y solo hacían una comida al día. Los niños son nuestro futuro. Nosotros ya hemos vivido bien. Ahora se lo tenemos que devolver a la sociedad. Se lo debemos. Todo es por ellos".
