• jueves, 28 de marzo de 2024
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INFRAESTRUCTURAS

Una localidad ribera 'presume' de tener el puente con circulación más largo de Navarra

Un análisis de las más de 1.600 infraestructuras busca mejorar y reparar posibles problemas en estas vías.

Puente de castejón.
Puente de castejón.

La Dirección General de Obras Públicas, dependiente del Departamento de Desarrollo Económico del Gobierno foral, ha elaborado un informe sobre el procedimiento de inspección de los puentes y viaductos de su competencia de la red viaria de Navarra.

La Comunidad foral cuenta con 1.686 de estas infraestructuras inventariadas de más de tres metros de luz que suman 45,6 kilómetros. Representan tan solo el 1,19% de la longitud total de la red de carreteras de la Comunidad, aunque su importancia los convierte en un paquete de infraestructuras críticas dentro de esta.

En Marcilla, sobre el río Aragón, (NA-660, Venta de Arlás-Cadreita pk 6+800) se encuentra el puente más largo de Navarra que tiene una longitud de 485,6 metros.

Dos puentes se elevan a los 78 metros de altura, como los más altos de la red: el viaducto de Marín, en Almandoz (N-121-A Pamplona-Behobia pk 36+300) y el de Astomela en Areso (A-15. Autovía de Leitzaran, pk 136+100).

La tarea de 'inventariar' estas infraestructuras se inició de manera sistemática desde el año 2005, habiéndose adjudicado a comienzos de 2017 la última asistencia técnica para la continuación de estos trabajos con idea, además, de mejorar el procedimiento para el conocimiento del estado de estas infraestructuras, ha informado el Gobierno foral en un comunicado.

En concreto, se licitó el contrato de 'Asistencia para la revisión estructural de los puentes de la red de carreteras de la Comunidad Foral de Navarra, años 2017-2020' a las empresas SERTECNA, y Fhecor Ingenieros Consultores, por un importe de 253.663,20 euros.

La singularidad de estas estructuras en el conjunto de toda la red, la variedad en sus tipologías y las diversas patologías que puede presentar el estado de puentes y viaductos "requieren una actualización constante que permita jerarquizar la urgencia de las intervenciones de conservación, en función de un abanico de parámetros técnicos y económicos", ha detallado el Ejecutivo.

Previamente, entre 2005 y 2008 se había implantado, a través de dicha asistencia técnica, un Sistema de Gestión de Obras de Paso de la Red Foral de Carreteras, con el que se inventariaron el 100% todas las infraestructuras de paso cuya luz, término usado en ingeniería referido a la distancia entre los apoyos de un puente, superase los 3 metros.

Este sistema alimenta una base de datos con una ficha por puente que contiene una descripción general de la estructura con croquis, planos de detalle, tipología, dimensiones y fotos, así como el estado de conservación del mismo y sus necesidades de reparación.

Dicha base de datos se actualiza permanentemente a medida que se va llevando a cabo la inspección de cada puente conforme a un programa plurianual, renovándose dicho contrato en sucesivas licitaciones desde entonces, ha expuesto el Ejecutivo.

INVENTARIO ACTUALIZADO

Las empresas adjudicatarias del contrato están realizando inspecciones programadas y toma de datos para actualizar el estado de las infraestructuras del inventario, así como las inspecciones en los nuevos puentes ejecutados y su incorporación al inventario.

Anualmente se establece un plan anual de revisión de unos 200 puentes que incluye aquellos susceptibles de sufrir mayor deterioro, o que llevan mayor periodo de tiempo sin revisarse. En caso de detectarse alguna anomalía o deterioro significativo en alguna estructura, se procede a la realización de inspecciones especiales, incluyendo las pruebas complementarias que sean necesarias en cada caso. Las inspecciones realizadas se incorporarán a la ficha de cada puente evaluando los daños en cuantía e importancia, de forma que se establezca una prioridad en un plan de mantenimiento y conservación.

Además del contrato de asistencia, que facilita información sobre el estado de los puentes, diariamente el personal de los diferentes Centros de Conservación en sus recorridos diarios detecta los problemas que puedan surgir, de forma que se programen y ejecuten las reparaciones necesarias, normalmente aquellas de menor entidad o mantenimiento ordinario: reparación de juntas, limpieza de paramentos o drenaje o reposición de pretiles, entre otros.

El procedimiento para abordar cada reparación queda condicionado por su dificultad técnica y por el coste en cada caso. Las partidas presupuestarias destinadas a los contratos de conservación sufragan el mantenimiento de la Red de Carreteras de Navarra y sus elementos, abordando una gran variedad de actuaciones de conservación ordinaria y extraordinaria, pero en dichos contratos no tienen encaje presupuestario aquellas intervenciones de mayor entidad, ha expuesto el Gobierno.

Para abordar estas reparaciones más costosas, se requiere encargar a empresas de ingeniería la redacción de un proyecto de rehabilitación para posteriormente licitar la obra cuando se dispone de la dotación económica necesaria. De este modo, se han abordado en fechas recientes la reparación de los puentes de Liédena (2014) o Romanzado (NA-178, Lumbier-Navascués) o los viaductos de Kaxarna, en la A-15 (en 2017) y Larrazpil, también en la Autovía de Leitzaran (en 2018).

REPARACIONES PENDIENTES

A día de hoy, está pendiente de actualizar el proyecto de reparación del viaducto de Astomela, también en la A-15, que data de 2011 y que tiene una base de licitación de 2 millones, aunque la nueva normativa y el aumento exponencial de los desperfectos se estima que el coste supere los 2,5 millones. De ahí que el Departamento haya actualizado el proyecto dividiéndolo por calzadas licitando de manera separada el sentido San Sebastián por un lado y el de Pamplona, por otro.

Aunque de menor importancia por volumen de tránsito, están también pendientes de reparación los puentes de Cascante (coste previsto de 90.000 euros); Eguíllor (valor estimado en 1,15 millones); Lerín, en la NA-122 (305.000 euros de coste estimado); Mendigorría, puente de Andelos (330.000 euros de presupuesto) y Tudela, puente sobre el Ebro (1,9 millones de coste).

Hace unos meses culminaron las obras de reparación y refuerzo del puente de Romanzado y en la actualidad se ultima el arreglo del puente de Ibero sobre el Arakil.

Inspecciones recientes han detectado la necesidad de programar la rehabilitación de otro contingente de estas infraestructuras: Puente del Diablo, sobre el río Salazar en Aspurz; Puente metálico en Erro; Puente metálico de Muez; Puente metálico de Yárnoz: Puente de Txamantxoia; Puente de Belagua III; Puente de Sinares, en Burgui.

El importe total de las reparaciones de estas siete infraestructuras rondaría los 550.000 euros.

En la comarca de Tierra Estella, se detecta la necesidad de actuar sobre 9 puentes, con un coste total estimado de unos 150.000 euros: Puente de los Juncos, en Urbiola; Puente de Valmayor-Odrón y Puente de Los Arcos y Puente del Arroyo de la Reca, en Los Arcos; Paso Inferior El Corro, en Torres del Río; Puente Valdevarán, en Viana; Puente de Muez; Puente de Larrión y Puente de la Piscifactoría, en Acedo. En tres de ellos la rehabilitación no sería integral aunque sí garantizaría su funcionalidad plena, elevándose el presupuesto total para las reparaciones completas a casi los 500.000 euros para los 9 puentes.


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