La agrupación advierte que la nueva ley hará imposible atender muchos requerimientos y denuncian que por primera vez los agentes no saben lo que cobrarán en octubre.
La Asociación Profesional de la Policía Foral (APF) ha acusado al Gobierno de Navarra de estar engañando a los agentes autonómicos y a la sociedad en general, y de referirse de "boquilla" a este cuerpo para presumir de autogobierno.
"Después de un año de cuatripartito, lejos de apostar por la Policía Foral, tal y como se ha señalado desde el Gobierno, la organización se encuentra hoy herida de muerte, socialmente fracturada y cubierta por un halo de fiasco, en unas condiciones que en breve dificultarán la prestación de un servicio de calidad", afirma la APF en un comunicado.
Pide por ello que "dejen por favor de engañar a los propios policías y a la sociedad navarra, merecedores los primeros de un mayor respeto por su abnegada profesionalidad y la segunda de un servicio de seguridad más eficiente, demandado día a día".
"NO SE PODRÁN CUBRIR TODOS LOS REQUERIMIENTOS CIUDADANOS"
Fue el jueves cuando el Ejecutivo anunció la remisión al Consejo de Navarra para su dictamen del Decreto que debe entrar en vigor el 1 de octubre y que desarrolla la ley foral de Policías en asuntos como retribuciones y jornadas. La remisión se realizó después de resueltas las alegaciones presentadas, en "gran parte estimadas", según la presidenta, quien ha señalado que en este asunto le preocupan más los horarios que las retribuciones y que la ley es "manifiestamente mejorable", una idea que comparte la consejera de Interior, que ha manifestado su disposición al dialogo.
Conocida esta postura, la APF sostiene que incluir a la Policía Foral en el régimen general de horarios "va a multiplicar la realización de horas extras" para poder cubrir todos los servicios y si no se pueden realizar "supondrá renunciar a muchos requerimientos ciudadanos que hasta ahora podían cubrirse, justo en el sentido opuesto a la cacareada condición de integral y de referencia que se le supone a la Policía Foral".
Esta organización sindical, mayoritaria en el cuerpo, afirma también que "menospreciar las retribuciones de los policías a los que se les bajará el sueldo es ir justamente en contra de lo que recoge la exposición de motivos de la Ley de Policías: que la Policía Foral es la peor pagada" de todas en Navarra, "una incongruencia jurídica de facto y de difícil comprensión".
"Si la Ley es manifiestamente mejorable póngase a trabajar en ello, impulsando su modificación en el sentido que le requiere la nueva mayoría sindical de la Policía Foral", insta la APF al Gobierno, que además le reclama que "mueva ficha rápidamente y no caiga en la verborrea del anterior Ejecutivo".
"DESPRECIO A LAS APORTACIONES DE LOS PROPIOS POLICÍAS"
Agrega asimismo que para este sindicato es "decepcionante" escuchar que la presidenta tiene como objetivo del nuevo curso político reforzar el autogobierno pero no incluye el desarrollo de la Policía Foral cuando es "seña inequívoca de autogobierno que de boquilla vienen utilizando los responsables políticos".
Y les acusa por ello la APF de no atreverse a plantear al Gobierno central "el verdadero debate competencial: despliegue-repliegue con cargo al cupo que Navarra pacta con el Estado", señalan en la nota.
Por último destaca que "mal" empieza la oferta de la consejera de Interior para negociar cuando "once alegaciones presentadas por la APF al Decreto Foral de horarios y retribuciones ni siquiera han sido consideradas, demostrando así un claro desprecio a las aportaciones llegadas desde los propios policías, que deberán tragar con nuevas imposiciones".
Y tampoco, "a pesar de solicitarlo por registro -concluyen- nos han sido facilitadas las últimas tablas retributivas ni el texto final remitido al Consejo de Navarra, por lo que, aunque parezca mentira y por primera vez en el ámbito funcionarial, los policías no saben cuánto van a cobrar en el mes de octubre".
