En cuando a las listas quirúrgicas, el pasado mes se cerró con 7.687 personas a la espera de ser operadas.
El departamento de Salud del Gobierno de Navarra ha decidido reforzar las medidas y acciones dirigidas a "invertir la tendencia creciente" de las listas de espera, sobre todo en la primera consulta ordinaria y en determinadas especialidades, y elaborará un plan especial para lograr una reducción "a medio plazo".
El mes de agosto, período con un descenso estacional de la actividad hospitalaria, se cerró con un total de 40.402 personas en espera para ser vistas por un especialista hospitalario, la mayoría de ellas de carácter no preferente. En el caso de las listas quirúrgicas, hay 7.687 personas a la espera de ser operadas, ha informado el Ejecutivo foral.
Salud considera "urgente contener el crecimiento continuado" de las listas desde el inicio del 2019 e "intensificar a corto plazo" todas las medidas y acciones que están a su alcance para invertir esta tendencia. No obstante, ha destacado que los "números absolutos" son "inferiores a los máximos históricos registrados en la legislatura 2011-2015, en la que se llegó a superar los 55.000 pacientes". En el caso de Atención Primaria, tres de cada cuatro peticiones de cita se resuelven en menos de 24 horas.
"La evolución negativa de las listas de espera requiere un diagnóstico a fondo y un abordaje estructural de sus causas de manera compartida entre gestores sanitarios, profesionales y ciudadanía", han afirmado los responsables de Salud, que han indicado que "no se explica únicamente por razones estacionales (el mes de agosto se cerró con 2.346 pacientes más en espera que en julio de este año, una subida inferior a la media de los últimos 8 años, pero que se acumuló al aumento que se había producido en julio) o laborales (falta de facultativos, clima laboral, etc.)".
El Servicio Navarro de Salud (SNS) ha incluido este tema entre sus principales líneas estratégicas, en sintonía con el acuerdo programático del nuevo Ejecutivo, que contempla "destinar los recursos organizativos, humanos y económicos necesarios para hacer frente a este reto". Mientras se elabora un plan especial para reducir las listas de espera, el SNS intensificará diversas medidas y actuaciones, como recuperar el ritmo ordinario tras el período estival, contrataciones y sustituciones, actividades extraordinarias o derivaciones a centros concertados.
Según indica el Gobierno foral, la espera se concentra, sobre todo, en la atención hospitalaria de primeras consultas, porque en Atención Primaria, tres de cada cuatro solicitudes de citas se resuelven antes de 24 horas, en una evolución bastante sostenida en el tiempo y homogénea geográficamente (en agosto, el dato fue del 78%).
DIFERENTES CATEGORÍAS
En cuanto a la valoración de la situación en la que se encuentra cada persona desde el punto de vista de la urgencia o prioridad clínica, el Gobierno ha explicado que los casos graves y urgentes, que requieren una intervención inmediata, "trascienden la dinámica de listas y son atendidos por la red sanitaria con la máxima brevedad y prioridad".
Dentro de las personas que están en el bloque de primera consulta de atención hospitalaria hay dos categorías: preferentes y ordinarias. Las primeras, que tienen una prioridad clínica pero no son urgentes, eran en agosto 6.678, es decir, un 16,5% del total de primera consulta. Finalmente, las ordinarias (con un tiempo de atención menos prioritario) sumaban un total de 33.723 personas. Sin embargo, el abanico de categorías en el ámbito quirúrgico es más amplio, y el criterio de prioridad clínica se establece en base a la intervención que se va a realizar.
El comportamiento dispar de las listas de espera en especialidades y centros hospitalarios lleva a los equipos de gestión sanitarios, que estudian las soluciones para reducir las listas, a analizar sus causas, que "son una suma de diferentes factores, unos generales y otros particulares, unos coyunturales y otros estructurales". Estos factores se enmarcan en ámbitos como la disponibilidad de personal, el organizativo-funcional y el de demanda por parte de los pacientes.
"La falta de facultativos, que está detrás del incremento en las listas de algunas especialidades concretas, es una realidad en Navarra y en España que, también, pone límites a la tasa de reposición y a las plazas en formación de las comunidades autónomas", ha apuntado el Ejecutivo foral, que ha manifestado que "esta coyuntura dificulta las sustituciones y ampliaciones de plantilla, que sí que se incrementó en la legislatura anterior". Para solventar esta circunstancia, el nuevo equipo se ha comprometido a "agilizar todas las Ofertas Públicas de Empleo (OPE) y a priorizar la política de personal".
Igualmente, ha remarcado que el papel de los profesionales de la salud "es fundamental" también para reducir la espera de los pacientes. Por este motivo, "el clima laboral tiene asimismo una influencia notable".
CAUSAS ORGANIZATIVAS
Por otro lado, hay causas de tipo organizativo y funcional para las que "resulta clave la interrelación entre la red hospitalaria y la de Atención Primaria, al igual que en otras especialidades, con comportamientos muy diferentes en cuanto a capacidad resolutiva y derivaciones según cada área y centro de salud".
Finalmente, se encuentran factores relacionados con la demanda asistencial de los pacientes. Al respecto, el departamento de Salud viene lanzando diferentes campañas de sensibilización para un "uso racional" de los recursos sanitarios, tanto ordinarios como de emergencias. "Con este uso racional del sistema sanitario, pacientes y usuarios pueden contribuir activamente a la reducción de los tiempos y listas de espera", ha subrayado el Gobierno.
Ante este situación, el departamento de Salud trabaja en un plan integral de medidas para "hacer frente a los factores causantes de unos volúmenes de espera no aceptables". El nuevo equipo dirigido por la consejera Santos Induráin se plantea llevar a cabo mejoras organizativas que "implementen, en términos de resultados, la política profesional y la corresponsabilidad del sistema sanitario y la ciudadanía".
El Gobierno de Navarra ha mostrado su compromiso con la sanidad navarra y ha incluido en su estrategia la elaboración de un plan especial sobre listas de espera, y trabaja ya en un abanico de medidas, como son la búsqueda de contrataciones temporales para sustituciones; la recuperación de la actividad ordinaria tras el período vacacional; el reajuste de la gestión de huecos en consultas y la racionalidad en las revisiones para mejorar la eficiencia; y la recuperación de las actividades extraordinarias y, también, de las derivaciones a centros concertados, como última opción, pensando siempre en el bienestar de la población.
El objetivo de estas medidas es "cambiar la tendencia creciente de las listas de espera para, con una actuación más global e integral, encaminarse hacia un escenario de reducción significativa", ha concluido el Ejecutivo foral.
