El objetivo del Gobierno de Navarra es reordenar este sector antes del próximo verano, según ha indicado Santos Induráin.
El departamento de Salud del Gobierno de Navarra auditará el sector del transporte sanitario, que espera reordenar antes del verano, ha afirmado en una comisión parlamentaria la consejera de Salud, Santos Induráin.
La consejera, que ha declarado este miércoles que hay que abordar este tema "con el mayor rigor, seriedad y responsabilidad posible", ha señalado que se han acelerado los pasos administrativos del nuevo concurso que acabe con la situación de “enriquecimiento injusto” en la que se encuentran las dos empresas adjudicatarias.
Así, se hará un nuevo contrato para toda Navarra que incluirá elementos que garanticen un mayor control en el cumplimiento de sus condiciones, para garantizar la calidad del servicio, ha apuntado la consejera, que ha comparecido en comisión a petición de EH Bildu.
Al mismo tiempo, se activará una auditoría e inspección que empezará por las dos zonas (Tudela y Sangüesa) en las que presta su servicio una de las dos empresas, SSG, que ha registrado el mayor número de reclamaciones.
En paralelo a este proceso administrativo, el Gobierno también ha aprobado la creación de una comisión técnica interdepartamental para estudiar la actualización del decreto foral del 2011 que regula el sector, cuyas mejoras serían incorporadas en ese nuevo contrato de servicios que se espera adjudicar para el mes de junio.
Actualmente, Salud está ultimando el pliego de condiciones y el estudio de viabilidad para posibilitar el acuerdo de gobierno en diciembre. Esto daría paso al plazo legal del período de propuestas y resolución de las mismas, que debería terminar para junio.
UN CONCURSO "COMPLEJO"
Se trata, ha destacado la consejera, de un concurso "complejo", que afecta a un servicio en el que se realizan más de 245.000 traslados anuales, con un coste superior a los 15 millones de euros. Actualmente, prestan ese servicio Baztan Bidasoa (zonas de Pamplona, Estella, Tafalla, Alsasua y Baztán-Bidasoa) y SSG (Sangüesa y Tudela).
El Servicio Navarro de Salud prevé incluir en el futuro contrato nuevas cláusulas sociales y fórmulas para aumentar el seguimiento y el control del mismo, pero ha considerado oportuno activar ahora una auditoría propia en paralelo a la licitación y simultánea a contactos con las empresas para instarles a cumplir las condiciones.
En el caso de SSG, el Gobierno de Navarra le ha urgido aplicar el convenio colectivo del sector, además de instarle a cumplir otros elementos del compromiso vigente hasta la nueva adjudicación.
El parlamentario de EH Bildu Domingo González ha destacado que los trabajadores de estas empresas vuelven a hacer públicas "denuncias y reivindicaciones", lo que revela las "carencias que tiene este servicio", entre ellas las referidas a las condiciones laborales y al estado de las ambulancias.
"LA MEJOR VOLUNTAD"
Actualmente, ha dicho, "se funciona con la mejor voluntad", pero "no se está prestando la asistencia más óptima", por lo que ha abogado por que la Administración asuma el servicio de forma directa o lo haga una empresa pública.
Javier García, Navarra Suma, ha asegurado que "el comportamiento negligente de este Gobierno está provocando que el servicio de transporte sanitario se esté realizando sin ningún tipo de garantía de calidad".
Por el grupo socialista, Patricia Fanlo ha censurado la "nefasta legislatura" 2011-2015, bajo la presidencia de UPN, en la que hubo "recortes y privatización". La parlamentaria del PSN ha estado de acuerdo en que el fin del transporte sanitario "tiene que ser una publificación".
Por su parte, el parlamentario de Geroa Bai Koldo Martínez ha resaltado que en este ámbito "hay muchísimos problemas pendientes", como revelan las denuncias de los trabajadores, aunque "no se perdió el tiempo en la legislatura anterior" para mejorar el servicio.
Por último, Marisa de Simón, de I-E, ha considerado que los problemas del transporte sanitario, en particular en la Ribera y en Sangüesa, "son graves", con retrasos en el traslado de pacientes oncológicos, en hemodiálisis y rehabilitación, lo que evidencia que, en las privatizaciones, "lo barato es caro".
