Seleccionado entre miles de personas de todo el mundo en una pequeña lista compuesta solo por seis nombres. Ese es el logro que ha conseguido el fotógrafo pamplonés Rubén P. Bescós, de 41 años, al proclamarse uno de los seis ganadores del concurso que Apple abrió a principios de año.
El certamen cogió el relevo a los retos fotográficos que la empresa de Cupertino lanzaba periódicamente bajo el título Shot on iPhone (fotografiado con un iPhone), con los que la compañía quería resaltar la calidad de las imágenes obtenidas por sus aparatos. Sin embargo, en esta ocasión, el objetivo era destacar el modo nocturno, una característica de los nuevos modelos iPhone 11, iPhone 11 Pro o iPhone 11 Pro Max.
Como explica Bescos, este sistema "es lo más parecido a lo que tienen las cámaras profesionales para controlar el tiempo de exposición. Mediante un algoritmo, fusiona diferentes imágenes, y lo mejor de todo es que no necesitas trípode. Con una cámara profesional, al hacer un largo tiempo de exposición, lo que puede ocurrir es que se mueve la imagen. Pero con este sistema, se alinean las fotografías que toma y se unen en una sola".
Este beneficio no es baladí, ya que la imagen con la que ha ganado el pamplonés, una instantánea del Monumento al Peregrino que está ubicado en lo alto del monte El Perdón, cerca de la capital navarra, se tomó "a pulso, sin bajar del coche", según apunta Bescós .
La fotografía en cuestión sobresale por una atractiva tonalidad naranja tras el monumento. El fotógrafo navarro indica que "son las luces de la ciudad de Pamplona, que iluminan las nubes y generan ese color anaranjado".
Sobre ella, uno de los miembros del jurado del certamen, el fotógrafo y artista chino Alexvi Li, ha dicho que "aprovechando el modo nocturno con ajuste de exposición, el fotógrafo capturó la silueta de un grupo de personas en el fondo luminoso de la ciudad. El suelo en la foto revela una hermosa textura, al disparar contra la luz. La simple composición atrae rápidamente a los espectadores a una historia, al tiempo que ofrece una buena calidad de imagen".
DIVERSAS IMÁGENES
Bescos afirma que presentó muchas más imágenes al concurso de Apple, varias de ellas en Navarra, pero también de fuera, como de San Sebastián. En Pamplona, por ejemplo, había capturado con su iPhone los corralillos del Gas. "No me esperaba que la de El Perdón fuese la que llegara más lejos, porque fue la primera que tomé y la hice a pulso, desde el coche, porque me pareció bonita", incide.
Sin embargo, fue precisamente esa la que fue superando las fases del certamen hasta conseguir colarse entre las seis elegidas por el jurado, compuesto por fotógrafos de todo el planeta. "Cada vez que iba pasando fases, me ponía más nervioso, pero nunca te decían nada claro sobre si habías ganado o no. La verdad es que me enteré a través de mi cuenta de Instagram, ya que, de repente, empezó a haber muchos likes y a crecer el número de seguidores, y me dije 'algo ha pasado'. En ese momento, estaba en el aeropuerto de Barajas, porque me iba a un viaje de trabajo, y me llamaron desde Apple Madrid para darme la noticia", revela.
Para este pamplonés, que no solo trabaja en Navarra, sino que lo hace por toda Europa, la victoria en el concurso de Apple supone un empujón extraordinario de publicidad para su trabajo, ya que se van a cubrir fachadas de edificios por todo el mundo. "Estoy muy contento, sobre todo por la publicidad, porque soy fotógrafo y eso para nosotros es muy importante. Verán mi fotografía personas de todo el mundo y, cuando empiecen a cubrir fachadas y vallas publicitarias, también se verá mi nombre", subraya.
De momento, Bescós todavía no sabe cómo se desarrollará todo eso, porque desde Apple aún no le han informado en profundidad. Pero la alegría con la que ha recibido este reconocimiento ya es muy grande, dado el logro que supone haber sido uno de los seis elegidos entre miles de personas.
