UGT ha solicitado regularizar a este colectivo para frenar el "abuso" y se personará en el juicio para determinar si 200 riders son trabajadores por cuenta ajena.
La UGT de Navarra apuesta por la regularización de los llamados "riders" o trabajadores de reparto a domicilio como única forma de frenar el "abuso" de las plataformas digitales hacia unas personas que llegan a trabajar hasta 13 horas diarias sin descanso semanal.
Amaia Villanueva, secretaria general de la Federación de Servicios, Movilidad y Consumo de la UGT de Navarra, ha explicado en conferencia de prensa que unos 200 "riders" han recibido un mensaje de la Seguridad Social comunicándoles que les van a dar de alta como trabajadores por cuenta ajena. Posteriormente, doce de ellos recibieron una citación del Juzgado de lo Social como demandados por la Inspección de Trabajo.
La sindicalista ha anunciado que la UGT se va a personar en ese juicio y va a representar a los "riders" que lo deseen. En este sentido, ha declarado que, en otros juicios celebrados en otras comunidades, prácticamente en la totalidad de ellos se demostrado que son trabajadores por cuenta ajena.
Rubén Ranz, responsable confederal del sector de Plataformas Digitales de la UGT, ha denunciado que estos trabajadores, que pueden ganar entre 600 y 700 euros netos al mes, tienen un jefe, la plataforma digital, que es "intratable", al que no conocen, y tampoco existen centros de trabajo como tales, lo que ha dificultado la actuación de la Inspección de Trabajo.
Este sistema, ha afirmado, "empobrece claramente tanto al trabajador como al Estado", que deja de ingresar unos 76 millones en cotizaciones (tomando como referencia el convenio de hostelería). Se calcula que estos trabajadores dejan de ingresar 92 millones en salarios.
Todo esto, ha subrayado Ranz, lo hacen las plataformas para ser "extremadamente rentables". En el caso de Glovo, ha apuntado, se trata de una empresa de transporte que "no tiene ni un solo vehículo" y en el que es el trabajador el que pone el vehículo, el teléfono y los costes de la Seguridad Social.
Ranz ha comentado que hay sentencias de los tribunales superiores de Madrid y Cataluña que concluyen que el convenio de aplicación para estos trabajadores es el de transporte de mercancías por carretera y que dicen a Glovo que es una empresa de logística, no un intermediario.
Además, ha denunciado la existencia de un "fraude masivo" con cuentas alquiladas de plataformas digitales. Es el caso de titulares de cuentas que derivan pedidos a personas inmigrantes, sobre todo venezolanos que han solicitado asilo, una "bolsa ingente de personas que necesitan ingresos", pero que temporalmente solo pueden trabajar como autónomos.
"Es una situación bastante dura, la inspección ha estado detrás de ello", ha asegurado Ranz, quien ha considerado que la regularización "es la única forma de controlar este fraude" que se deriva del hecho de que la plataforma "impone un sistema de competencia extrema".
Ranz ha manifestado que el "mito" de la flexibilidad laboral de estos trabajadores no es real, ya que "lo que hay es una constante presencia de la gente en la calle en cualquier situación". Muchos "riders", ha resaltado, se contagiaron de covid durante el confinamiento porque fueron considerados trabajadores esenciales.
En este sentido, ha aseverado que las plataformas han aprovechado las pandemia para bajar los precios pagados a los "riders" y aumentar sus beneficios, lo que ha calificado de "salvaje".
Respecto a la negociación de este tema en el marco del Diálogo Social, ha comentado que, "después de tantas reuniones, lamentamos no haber profundizado más".
Ranz ha informado de que en España hay más de 4.000 empresas registradas como plataformas digitales y unas 600.000 personas consiguen ingresos extras de esta forma, no solo con el reparto a domicilio, sino también con actividades como el cuidado de ancianos, médicos, préstamos, finanzas o conductores. Sin embargo, ha lamentado, el ministerio "ha decidido centrarlo exclusivamente en las plataformas de reparto".
