El personal, que desarrolla su actividad en solitario, soporta habitualmente ofensas verbales que incluso ya han pasado a ser ataques físicos.
La agresión contra una trabajadora de Conservación de Carreteras en la autovía del Camino, a la altura de Villamayor de Monjardín, y que acabó con la detención de un hombre de 58 años ha hecho que salte la alarma entre los trabajadores.
Al respecto, el sindicato ELA ha exigido que se adopten medidas "contra las agresiones que sufre el colectivo de vigilantes de carreteras del Gobierno de Navarra" y ha reclamado que el Servicio de Prevención "se implique de inmediato en la materia y que sus propuestas sean efectivamente implementadas".
ELA ha afirmado en una nota que la dirección general de Obras Públicas "ni siquiera ha atendido nunca la reiterada reivindicación de proporcionar al colectivo formación que facilite su actuación ante este tipo de incidentes".
El sindicato ha explicado que el pasado lunes 23 de noviembre "tuvo lugar una nueva agresión sufrida por una trabajadora del colectivo de vigilantes de carreteras del Gobierno de Navarra". "En esto ocasión, la vigilante necesitó incluso asistencia médica debida a las lesiones sufridas en el ejercicio de su trabajo", ha añadido.
ELA ha señalado que el hecho de que este personal desarrolle su actividad en solitario y que, entre otras tareas asignadas, inicie procedimientos administrativos y sanciones contra personas que presuntamente infringen aspectos legales relativos a la red de carreteras de Navarra "provoca que habitualmente vengan soportando agresiones fundamentalmente de tipo verbal".
A este respecto, el sindicato ELA ha exigido medidas preventivas "para evitar, o cuando menos paliar, las referidas situaciones intolerables que soporta este personal" y ha apuntado que "la tasa de temporalidad del colectivo, que actualmente supera el 70%, es un fiel reflejo del olvido y precariedad al que está sometido este personal".
