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EDUCACIÓN

Un proyecto de la UPNA demuestra que se pueden producir alimentos con el compost producido en colegios

Marta Torres González, graduada en Ingeniería Agroalimentaria y del Medio Rural, es la autora de esta iniciativa que busca fomentar la alimentación saludable y de cercanía. 

Estudiantes del Centro Integrado Agroforestal, durante la realización del proyecto
Estudiantes del Centro Integrado Agroforestal, durante la realización del proyecto. CEDIDA

Un proyecto de ciencia ciudadana de la estudiante pamplonesa Marta Torres González, de 44 años, con el que se ha graduado en Ingeniería Agroalimentaria y del Medio Rural en la Universidad Pública de Navarra (UPNA), ha involucrado a seis centros de la Comarca de Pamplona y de todas las etapas educativas a partir de 6 años: desde Primaria a Bachillerato y Formación Profesional, pasando por la educación especial.

Los 150 alumnos participantes han cerrado, con la ayuda de doce docentes, “el círculo de la materia orgánica mediante el compostaje y la producción de hortalizas en el propio centro”, declara Torres, quien ha experimentado que el compost producido en el centro escolar se puede utilizar como abono para la producción de alimentos.

La autora del proyecto apunta que “es una oportunidad para fomentar el consumo de productos de origen vegetal y la alimentación saludable, así como para introducir el sector primario en el aula”. Inazio Irigorien Iriarte, profesor e investigador del Departamento de Agronomía, Biotecnología y Alimentación de la institución educativa, ha sido el tutor orientativo de la pamplonesa.

Marta Torres con el director de su trabajo de fin de grado, el profesor Inazio Irigoien. CEDIDA

Dicho trabajo se ha financiado con el Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural y el Programa de Desarrollo Rural del Gobierno de Navarra 2014-2020 (“Proyecto Piloto de bioeconomía circular de residuos orgánicos a escala local con dimensión social y formativa”).

Los seis centros participantes, de los que tres pertenecen a la Red de Escuelas Sostenibles, son los colegios públicos Doña Mayor de Navarra y Patxi Larrainzar; junto al Colegio de Educación Especial El Molino; el Centro Integrado Agroforestal; y el IES Mendillorri (todos ellos en Pamplona) y el Centro de Educación Especial Isterria, en Ibero. 

“Este trabajo propone y evalúa un proyecto de ciencia ciudadana sencillo y de bajo coste, que se puede realizar en el centro escolar", según describe Torres, que trabaja como técnico de Medio Ambiente en el Ayuntamiento de Pamplona.

La navarra explica que su iniciativa "consiste en cultivar lechugas en tetrabriks para comprobar la hipótesis de que el compost generado en el centro escolar se puede utilizar como abono para producir alimentos".  

Con los resultados, según asegura la alumna, se persigue la difusión de la ciencia ciudadana: aquella que involucra al público tanto en actividades científicas como en la investigación. De esta manera, "se empodera al alumnado como creador y divulgador activo de conocimiento”, declara.

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CONFIRMADA LA HIPÓTESIS 

Según las conclusiones del trabajo de fin de grado, los ensayos desarrollados han ratificado la hipótesis inicial: se puede emplear el compost producido en el centro escolar para cultivar alimentos.

Sin embargo, las plantas cultivadas en distintos abonos han tenido respuestas diferentes. En función de la concentración utilizada, los resultados varían. Por eso, "se refuerza la necesidad de conocer las características del compost producido en las escuelas para utilizarlo de la mejor manera posible en la producción agraria”, indica Torres. 

La autora del proyecto ha añadido que "cuando el compost va a ser usado como sustrato para el cultivo en contenedor, es posible que se emplee puro o en mezclas al 25-50% en volumen con otros materiales". 

El ensayo demuestra que para estos compost analizados la concentración óptima es al 75%, en el caso de residuos sólidos urbanos con restos de desechos de cocina; y al 100%, para los casos que no cuentan con desechos de cocina. 

A juicio de la autora, este experimento de ciencia ciudadana “ha mejorado el aprendizaje por la implicación del alumnado, según los resultados de las encuestas realizadas en los centros educativos”.

La pamplonesa indica además que el proyecto “es viable y aplicable en todos los centros, independientemente del ciclo, adecuando los objetivos académicos, la metodología práctica y la evaluación”. 


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Un proyecto de la UPNA demuestra que se pueden producir alimentos con el compost producido en colegios