Como sucedió el domingo a las 21 horas, varias decenas de personas se han concentrado frente a la sede del PSN en Pamplona, en el paseo de Sarasate, para protestar con una cacerolada contra la gestión que el Gobierno de Pedro Sánchez está realizando en la crisis sanitaria del coronavirus.
En esta ocasión, la concentración ha sido algo más numerosa, con unas 70 personas con banderas de España y de Navarra, y coreando consignas contra el presidente del Gobierno central y su Ejecutivo.
Junto a ellos se ha colocado un furgón de la Policía Nacional, que no ha llegado a actuar, como tampoco hicieron el domingo los agentes antidisturbios que estaban protegiendo la sede de la formación socialista debido a la marcha que los jóvenes de la izquierda abertzale habían protagonizado una media hora antes para apoyar al etarra que asesinó por la espalda al concejal de UPN en el Ayuntantamiento de Pamplona Tomás Caballero.
Sin embargo, tras cinco minutos de protesta, en el lugar se han personas varios agentes de la Policía Foral, que han impedido que los concentrados (que guardaban las correspondientes distancias de seguridad) se dirigieran caminando hacia la mitad del paseo de Sarasate. Las autoridades habían recibido la comunicación de que iba a tratarse de una concentración y no de una manifestación.
En varias ocasiones, los policías les han reclamado que se disolvieran, mientras que han identificado a unas diez personas, a las que propondrán para sanciones administrativas. Entre ellas, a la persona que portaba un altavoz, a la que han ordenado que lo apagara.
El objetivo de los ciudadanos que, llamados por las redes sociales con el lema "¡Libertad, Gobierno dimisión!", han acudido estos dos días al centro de Pamplona para denunciar la acción del Gobierno de Sánchez es repetir esta concentración de protesta todos los días durante 15 minutos a partir de las 21 horas.
DESDE SARASATE A MERINDADES
No obstante, la intención es que, este martes, la Delegación del Gobierno en Navarra les autorice a realizar un pequeño recorrido desde el paseo de Sarasate hasta la plaza de Merindades.
Como se recuerda, la Delegación del Gobierno ha estado en el punto de mira estos últimos días, después de que hubiera permitido a los radicales abertzales concentrarse en dos ocasiones (el jueves y el viernes) en la Chantrea para mostrar su apoyo a un asesino. En ninguna de las dos, los concentrados cumplieron las normas sanitarias del estado de alarma por la pandemia del coronavirus. De hecho, la del jueves terminó con la quema de varios contenedores.
La Delegación del Gobierno en Navarra sí que les prohibió el domingo volver a celebrar otra manifestación, pero cientos de jóvenes desobedecieron la orden y protestaron en mitad del paseo de Sarasate. En estas concentraciones no se identificó a ninguna persona.
Más aun, los radicales han vuelto a acudir esta tarde, sobre las 20.30 horas al Casco Antiguo de Pamplona para protestar por la situación del citado preso del ETA, Patxi Ruiz, que se supone que está haciendo una huelga de hambre y sed en una cárcel de Murcia.
La Policía Nacional les ha impedido reunirse en la plaza de San Francisco de la capital navarra, y los jóvenes abertzales se han dispersado entonces por varias calles del Casco Antiguo, donde a última hora seguían vigilados por la policía para impedir su reunión.
