El estellés Antonio Odria López fue deportado al campo de concentración y murió en la cámara de gas del castillo de Hartheim.
Este sábado ha tenido lugar en Estella la XIX edición de los premios Manuel Irujo. El presidente de la Asociación Irujo Etxea, Koldo Viñuales, ha realizado la entrega del galardón a las hermanas Lucía y Puy Odria Larrión, hijas del estellés Antonio Odria López, deportado al campo de concentración de Mauthausen y que fue asesinado en la cámara de gas del castillo de Hartheim en septiembre de 1941.
En la entrega del premio, el presidente de Irujo Etxea ha destacado que "Lucia y Puy son parte de los rostros invisibles que sufrieron en sus carnes la barbaridad y sinrazón de una guerra que deshumanizó la vieja Europa. Exiliadas a un país extraño en busca de la libertad que les arrebató el fascismo, se encontraron con la cruda realidad de los campos de internamiento".
Viñuales ha destacado que "es un galardón por recuperar la memoria histórica, la dignidad de todas las víctimas del fascismo y la guerra, para recordar y mantener vivo lo que aquí ocurrió no hace tanto tiempo y para mantener viva la memoria de las víctimas".
Al acto han acudido autoridades y cargos públicos, como Josu Erkoreka, consejero en funciones de Gobernanza Pública y Autogobierno y portavoz del Gobierno Vasco; Manu Ayerdi, vicepresidente de Desarrollo Económico en funciones del Gobierno de Navarra; María Solana, portavoz y consejera en funciones de Educación del Gobierno de Navarra; Unai Hualde, vicepresidente primero en funciones del Parlamento de Navarra y presidente del PNV en Navarra; Koldo Leoz, alcalde en funciones de Estella; Kepa Aldama, responsable del área de Economía e Innovación del EBB del PNV; y Juan Mari Atutxa, presidente de la Fundación Sabino Arana, entre otros.
El presidente de Irujo Etxea ha recordado a Antonio Odria López, padre de las hermanas estellesas, "que desempeñó el oficio de decorador y pintor en la ciudad del Ega hasta que se desplazó a Bilbao por motivos laborales para iniciar la carrera militar, en la que obtuvo el grado de teniente". "Cuando estalló el golpe militar del dictador Franco, Antonio, de ideología republicana, se alistó en el batallón Azaña, combatiendo en primera línea y resultando herido en tres ocasiones".
Tras la caída de Bilbao, el 19 de junio de 1937, la familia se desplazó a Carranza y se hospedó en casa del cura, y desde Santander embarcaron hacia Francia. "Buscaban libertad y, sin embargo, les esperaba un cruel destino, ya que cuando las tropas franquistas tomaron Cataluña, su nuevo hogar serían refugios de acogida y campos de internamiento, confinados en los campos de Argelès-sur-Mer, Gurs y Les Alliers, donde esperaban ser repatriados", ha explicado Viñuales.
TREN CON DESTINO MAUTHAUSEN
En 1939, la familia Odria se volvió a reagrupar en el campo de Les Alliers, cerca de Angulema. "Las condiciones del campo se endurecieron todavía más cuando el control del mismo pasó a mano de los alemanes", ha apuntado.
"El 20 de agosto de 1940, 927 personas del campo fueron subidos a un tren ignorando su destino. Era el primer convoy de civiles que partía hacia la Alemania nazi. Familias enteras fueron encerradas, como si de ganado se tratase, en unos vagones con escasa ventilación, y tras cuatro días de un viaje penoso, cuando las puertas corredizas de los vagones se abrieron, pudieron ver con horror que el destino del viaje era Mauthausen", ha relatado la asociación Irujo Etxea.
"Un tren repleto de dolor con mujeres y niños partió hacia la frontera franco-española", ha continuado la asociación, que ha indicado que los hermanos Odria acabaron en Estella en el centro de huérfanos de la Misericordia, mientras que su padre, Antonio Odria López, fue asesinado en la cámara de gas del castillo de Hartheim en septiembre de 1941.
Este domingo, sus hijas, Lucía y Puy Odria Larrión, han recogido el premio Manuel Irujo en Estella, un galardón que reconoce "los valores humanistas".
