• viernes, 29 de marzo de 2024
  • Actualizado 00:00
 
 

SOCIEDAD

Premio para el ingeniero navarro que propició el "milagro tecnológico" en la aviación española

La Cámara Navarra concede el galardón a la Trayectoria Empresarial y Profesional 2018 al tudelano José Antonio Pérez-Nievas.

Imagen de un simulador de vuelos ARCHIVO
Imagen de un simulador de vuelos, una de las aplicaciones que el navarro Pérez-Nievas desarrolló al frente de CESELSA. ARCHIVO

La Cámara Oficial de Comercio, Industria y Servicios de Navarra ha concedido al empresario navarro José Antonio Pérez-Nievas el premio a la Trayectoria Empresarial y Profesional 2018. Además, ha otorgado a la empresa Unicarriers el Premio a la Internacionalización y a iAR el Premio a la Innovación.

La entrega de los galardones de esta 23ª edición, que cuenta con el patrocinio de Caixabank, tendrá lugar el 12 de diciembre en el Hotel Muga de Beloso de Pamplona.

José Antonio Pérez-Nievas recogerá el Premio Cámara a la Trayectoria Empresarial 2018. Este tudelano, que nació en una familia numerosa de nueve hermanos, tuvo claro desde pequeño que lo que le gustaban eran las matemáticas y los conceptos abstractos. Esto y su inquietud por aprender es lo que le empujó, con 17 años, a dejar su Tudela natal para ingresar en la Escuela de Ingenieros Industriales de Barcelona.

Allí comenzó a perfilarse su carácter trabajador e innovador, ya que los veranos, en vez de descansar, se marchaba a trabajar como obrero raso a empresas francesas y alemanas. Cuando terminó ingeniería, consiguió una beca del gobierno francés y estudió un máster en París. Después, encontró trabajo en San Sebastián donde vivió durante 10 años y formó una familia.

El salto internacional lo dio cuando le ofrecieron ir a Boston para un proyecto empresarial que no funcionó, pero aprovechó para hacer otro máster, esta vez en Harvard, de dirección avanzada de empresas. Al acabar este máster, recibió la invitación, hecha por uno de los compañeros de Harvard, para ir a trabajar a una importante empresa del estado de New York.

Estaba en su casa de Concord (Massachusetts), meditando sobre si aceptar el nuevo trabajo en el estado de New York, cuando, por teléfono, le ofrecieron una experiencia laboral prometedora y motivante para él. El entonces alcalde de Barcelona, Enrique Masó, le propuso dirigir la división de Sistemas Electrónicos de CECSA, empresa española que había adquirido experiencia en Sistemas de Control de Tráfico Aéreo, tanto civil como militar, pero que dependía tecnológicamente, mediante las correspondientes licencias, de varias importantes empresas americanas. Aceptó, y es ahí donde empezó todo.

Cuando en 1977 llegó a la empresa, esta contaba con unos 100 trabajadores de los que 40 eran ingenieros. Dos años después, en 1979, se escindió de la matriz, pasó a llamarse CESELSA y Pérez-Nievas apostó por su control accionarial para evitar que la compraran otros grupos empresariales extranjeros. Así pudo desarrollar lo que posteriormente se bautizó como el "milagro tecnológico".

Pérez-Nievas, gran defensor y creyente en el talento de los ingenieros españoles, decidió apostar por la innovación para desarrollar con tecnología propia los equipos y sistemas que hasta entonces siempre se habían traído de otros países. Y acertó. CESELSA empezó a ganar concursos que le dieron gran prestigio y que propiciaron nuevos contratos.

Por ejemplo, desarrolló el Sistema de Control del Tráfico Aéreo de Sevilla, el Air Traffic Control para el aeropuerto de Moscú, radares secundarios y primarios tridimensionales para España, otros países y la OTAN. También simuladores para aviones como el F-18, o el Harrier para España y para otros ejércitos de Europa y Estados Unidos. 

En 1991 ya eran 1.500 trabajadores, de ellos 700 ingenieros. El milagro tecnológico se había hecho realidad. Finalmente, CESELSA se fusionó, siguiendo las fuertes recomendaciones del Ministerio de Industria del Gobierno de Felipe González, con la empresa pública INISEL, (de 3.000 empleados), en 1993. Se constituyó lo que hoy es Indra Sistemas, que actualmente cuenta con más de 30.000 empleados trabajando con las tecnologías propiedad de la nueva compañía, y adquiridas según la filosofía de CESELSA.

A partir de entonces la trayectoria profesional de Pérez-Nievas viró hacia otros sectores no competitivos con CESELSA, tales como las empresas de capital-riesgo. En el libro "Grupo CESELSA, 10 años creciendo con tecnología española”, publicado recientemente, recoge su experiencia al frente de CESELSA y cómo se hizo realidad este "milagro tecnológico".

UNICARRIERS, UN GIGANTE DE LAS CARRETILLAS

Unicarriers Manufacturing Spain ha sido la empresa distinguida con el Premio a la Internacionalización 2018 de la Cámara de Comercio de Navarra por su adaptación al mercado y su alta cuota de facturación en exportación, con un 80%.

Concretamente, en la planta de Noáin fabrican carretillas que exportan a Europa, África y Asia. Con una facturación de 100 millones, fabrica 22 carretillas elevadoras al día (casi 5.000 al año) y cuenta con 200 trabajadores en su plantilla.

Esta empresa, propiedad desde 2016 del japonés Mitsubishi, realiza la venta de sus productos a los consumidores finales a través de concesionarios especializados o directamente por medio de un equipo de expertos con una larga experiencia.

Sus principales clientes proceden de los sectores de automoción, construcción, electrónica, alimentación, logística e industria farmacéutica, así como de la industria pesada y de producción de bienes de consumo.

Destaca su adaptabilidad a las necesidades de sus clientes, ya que de las 143.000 carretillas que han fabricado desde sus inicios en el año 1990, el 80% de ellas tenían características únicas, ya sea en cuanto al color, altura, carga que pueden levantar, tipo de cabina, clases de ruedas… Es esta capacidad de satisfacer las necesidades concretas de cada cliente y la calidad de las carretillas que fabrican lo que les ha convertido en el tercer fabricante de carretillas del mundo.

iAR, SOLUCIONES DIGITALES A MEDIDA

Industrial Aumented Reality es el significado de las siglas de la empresa iAR, empresa especializada en el desarrollo de software industrial estándar y a medida, que ha sido galardonada con el Premio Cámara a la Innovación 2018.

iAR ofrece soluciones digitales en el entorno industrial que permiten a los trabajadores que se encuentran a pie de máquina mejorar la calidad de su trabajo, automatizando y digitalizando sus tareas recurrentes y facilitándoles su día a día. Para ello utiliza las tecnologías más avanzadas como son la realidad aumentada y la visión artificial.

Concretamente, las áreas que abarca son el control y la operación de equipos y máquinas, la gestión interactiva de documentación técnica, la gestión del mantenimiento, digitalización de procesos y, en general, cualquier actividad de mejora industrial. Su objetivo: ser líderes en el desarrollo de soluciones de movilidad industrial con tecnologías innovadoras.

Para ello, y a pesar de ser una empresa joven, cuenta con una plantilla de 27 empleados que prevén que siga creciendo en los próximos años. Su objetivo en este sentido es crear y mantener un equipo humano comprometido, altamente cualificado y con gran capacidad innovadora. Entre sus principales clientes se encuentran empresas tan importantes como Acciona Energía, Volkswagen o EDF (Électricité de France).

A pesar de su corta andadura, la calidad de su proyecto ha propiciado que iAR haya sido distinguida con otros reconocimientos, entre los que destaca el Premio Emprendedor XXI en Navarra del año 2016, galardón impulsado por “la Caixa”, a través de Caixa Capital Risc, cootorgado por el Ministerio de Industria, Energía y Turismo, a través de Enisa, y organizado junto con el Gobierno de Navarra (CEIN).


  • Los comentarios que falten el respeto y que no se ciñan al tema de la noticia, podrán ser eliminados.
  • Cada usuario será el único responsable de sus comentarios.
Premio para el ingeniero navarro que propició el "milagro tecnológico" en la aviación española