Los agentes han atendido accidentes con conductores que creían llevar encendido el alumbrado de cruce cuando en realidad no era así.
La Policía Foral recuerda a los conductores que algunos sistemas automáticos de alumbrado de los vehículos no se encienden con la niebla porque no están programados para funcionar con escasa visibilidad sino en situaciones de poca luz, por ejemplo en horario nocturno o al atravesar un túnel.
De hecho, los agentes han comprobado que en accidentes de tráfico ocurridos recientemente por escasa visibilidad los conductores implicados daban por hecho que circulaban automáticamente con el alumbrado de cruce activado, cuando realmente no era así.
Por lo tanto, la Policía Foral recomienda a los conductores que en situaciones de niebla se cercioren de que circulan con las luces de cruce encendidas, para que así su vehículo sea visible, tanto por delante como por detrás.
La Policía Foral también ha detectado que algunos vehículos circulan de noche sin las luces encendidas cuando, por ejemplo, transitan por zonas iluminadas con farolas, como es el caso de la Ronda de Pamplona (PA-30). Esta conducta está prohibida y puede acarrear una multa de hasta 200 euros.
Cabe recordar que la finalidad del sistema de alumbrado del vehículo no es solo ver sino también ser visto por el resto de usuarios de la carretera. Llevar las luces de cruce es obligatorio cuando se circula entre la puesta y la salida del sol, a cualquier hora del día cuando se circula por un túnel y en situaciones con escasa visibilidad por condiciones meteorológicas o ambientales como pueden ser la niebla, las lluvias intensas o las nubes de humo y polvo.
Luces de circulación diurna
Las luces de circulación diurna son unos dispositivos que se instalan en la parte delantera del vehículo y que se encienden nada más poner en marcha el motor con el objetivo de hacer más visible al automóvil mientras circula durante el día. Todos los vehículos fabricados desde 2011 ya las incorporan. El resto pueden instalarlas, siempre que se legalicen como reforma del vehículo.
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Según la Policía Foral, estas luces presentan una serie de ventajas como facilitar que el vehículo sea visto con una mayor antelación, especialmente en curvas y tramos con visibilidad limitada. Además, propician que sea más fácil distinguir los automóviles que circulan de aquellos que están estacionados.
La luz para la conducción diurna también permite calcular más rápidamente la distancia y velocidad del tráfico en dirección contraria y reduce los tiempos de reacción de los conductores que vienen de frente.
Finalmente, los conductores de motocicletas no resultan cegados, al contrario que con los faros de la luz de cruce, y su diseño impide el deslumbramiento de otros usuarios de la vía.
