• jueves, 28 de marzo de 2024
  • Actualizado 13:32
 
 

POLÍTICA

Barkos obliga a los mandos de la Policía Foral a que identifiquen a los agentes que no colaboren con sus listas negras

Como prácticamente nadie respondió a la carta que envió Interior a la plantilla, el departamento vuelve a la carga con la imposición del euskera.

La presidenta del Gobierno de Navarra, Uxue Barkos, preside el acto de celebración de la fiesta de la Policía Foral. MGUEL OSÉS
Acto de celebración de la fiesta de la Policía Foral. MGUEL OSÉS

El sindicato de Policía Foral APF ha dicho "basta" a un nuevo atropello por parte de la consejera de Interior en funciones, María José Beaumont, en un nuevo intento de "imponer el euskera" en el cuerpo policial navarro.

APF ha denunciado que "cuando todo parece indicar que el Gobierno de Navarra y la Consejería de Interior tendrán nuevos inquilinos en próximas fechas", la consejería de Interior del Gobierno en funciones quiere "cambiar el perfil lingüístico de determinadas plazas de la Policía Foral y requerir el conocimiento del euskera a sus titulares".

Como se recuerda, el Gobierno de Navarra envió a los agentes de la Policía Foral el pasado día 5 de junio una carta en la que se les expone que, en varias unidades, algunas plazas "van a tener un perfil lingüístico determinado", refiriéndose, cómo no, al euskera.

Los policías tenían de plazo hasta el 10 de junio para contestar la misiva, que en realidad ocultaba su verdadera intención: la de confeccionar listas negras de todos aquellos funcionarios que no hablen euskera y señalar a los empleados que no deseen recibir formación en un idioma que no habla ni siquiera el 7% de la población en Navarra, a pesar de que los puestos que ocupan se hayan cambiado para incluir ese perfil lingüístico.

Este hecho, según ha manifestado el citado sindicato en un comunicado, "ha sorprendido e irritado sobremanera a todo el colectivo en general, y a las unidades afectadas en particular".

La consejería querría cambiar el perfil lingüístico de las siguientes unidades: comisarías de Alsasua, Elizondo, Estella, Sangüesa y Tafalla (Grupos de Protección y Atención Ciudadana), Brigada de Comunicación y Enlace Operativo, Grupo de Comunicación y Participación Ciudadana, Oficina de Denuncias y Atención Ciudadana de Pamplona, Grupo de Educación Vial, Grupos de Prevención y Atención Ciudadana, Grupos de Seguridad Vial, Brigada de Seguridad Interior y Brigada de Policía Judicial Norte.

CONSENTIMIENTO "VOLUNTARIO"

APF ha expuesto que "en el procedimiento para formalizar ese cambio de perfil, se instaba a que los agentes de las unidades afectadas que prestaran voluntariamente su consentimiento para que su plaza tuviera dicho perfil lingüístico".

Además, se señalaba que en el proceso "de entre esos 'voluntarios' se pedía conocer si tienen o no acreditado el nivel de euskera necesario, de forma que a los interesados se les facilitara la formación correspondiente".

De igual manera, el sindicato de la Policía Foral ha criticado que "en una instrucción sin precedentes, con 72 horas de plazo y con un fin de semana por delante, la Jefatura ordenó a los jefes de las unidades implicadas que facilitaran esa relación de policías interesados antes del 10 de junio".

Sin embargo, han informado que "prácticamente nadie respondió a esa petición", por lo que "ahora, la Consejería de Interior vuelven a la carga, estableciendo un nuevo plazo que finaliza el próximo 1 de julio".

AUMENTAR LA PRESIÓN

En este sentido, APF ha manifestado que "para aumentar la presión sobre mandos y policías, en esa nueva instrucción de la Dirección General de Interior se establece además que, en caso de no poder localizar a alguna persona o de que se produzca alguna negativa a firmar el documento, se remita un informe firmado donde se relacionarán las personas que no han cumplimentado el formulario y la razón de ello".

Para la organización sindical, "estos hechos desde luego nos parecen gravísimos", y defiende que "el euskera no puede imponerse". "El euskera no puede otorgar privilegios a quienes lo hablen, y, desde luego, el euskera no puede ser un salvoconducto para que pueda promocionarse internamente con mucha más facilidad y rapidez", ha denunciado.

Por ello, el sindicato ha reclamado el "derecho a no aprender el euskera", y ha apuntado que "no tolera de ningún modo que se castigue por el hecho de no querer aprenderlo".

Por otro lado, también ha denunciado que "es inadmisible que los perfiles lingüísticos de nuestros puestos de trabajo sean definidos y decididos de esta manera, otorgando al policía euskaldún el decidir sobre el futuro de su plaza". "Somos policías, nos pagan por responsabilizarnos de la seguridad de nuestros conciudadanos, y no está entre nuestras funciones decidir sobre el perfil lingüístico de nuestro puesto", han valorado.

"INJUSTIFICADA Y FLAGRANTE IMPOSICIÓN" DEL EUSKERA

Así pues, desde el sindicato han reiterado que considera "una inaceptable imposición de la Consejería de Interior, propia de esos regímenes totalitarios en los que se confecciones listas negras con los disidentes o desafectos", y han instado "a todos los agentes que se puedan ver afectados a no comunicar absolutamente nada a quien corresponda".

Por otra parte, el sindicato CSIF también ha criticado este martes "una injustificada y flagrante imposición de requisito preceptivo de euskera a plazas de la administración" y ha anunciado que va a recurrir la orden foral por la que se da publicidad al procedimiento a seguir en relación con las personas empleadas que en cada caso se puedan ver afectadas por el cambio de perfil lingüístico de la plaza que vinieran ocupando.

En un comunicado, el sindicato ha censurado que "en muchas plazas no ha habido notificación alguna a los afectados y, en otros casos, como en la Policía Foral, se ha remitido de un modo totalmente informal un documento a los funcionarios, dando por hecho incorrectamente que están informados de la asignación de perfil lingüístico a las respectivas plazas que ocupan".

Además, ha criticado que "se exigía a los implicados que se postulen a favor o en contra de dicha asignación" y que "se incluyan en un informe si se niegan a cumplimentar el documento y tengan que explicar las razones de dicha negativa".

NULA INFORMACIÓN

Para CSIF, "en unos casos la información ha sido nula por completo y, en el caso de los policías forales, prácticamente se les exige que rellenen el documento mostrando su opinión personal, debiendo además hacerlo con urgencia y celeridad o teniendo que justificarse, lo cual es bastante sintomático y choca con la poca prisa que la Administración se toma en formar y en hacer llegar otras cuestiones de interés policial a algunas unidades".

Por último, el sindicato ha criticado "la decisión del Gobierno de Navarra, que además se encuentra en funciones, de querer imponer con calzador el vascuence en todo aquello que está en su mano, de un modo discriminatorio y adoctrinador, vulnerando los principios básicos de acceso, promoción y traslados en la función pública".


  • Los comentarios que falten el respeto y que no se ciñan al tema de la noticia, podrán ser eliminados.
  • Cada usuario será el único responsable de sus comentarios.
Barkos obliga a los mandos de la Policía Foral a que identifiquen a los agentes que no colaboren con sus listas negras