• viernes, 29 de marzo de 2024
  • Actualizado 13:38
 
 

Una plaza de toros vacía, "sin perros, ni personas": el nuevo pipicán de Estella fracasa en su apertura

Media hora después de que la Policía Municipal abriera las puertas del coso estellés, no había nadie en su interior.

La plaza de toros de Estella, convertida en pipicán, vacía
La plaza de toros de Estella, convertida en pipicán, vacía.

La plaza de toros de Estella ha abierto esta mañana de lunes sus puertas no como el emblemático edificio centenario que es, sino como un espacio para que los perros puedan hacer en el ruedo sus necesidades. Convertida en un pipicán por decisión del alcalde del municipio, Koldo Leoz (EH Bildu), que se vanagloriaba este fin de semana en las redes sociales de haber atendido las demandas del 7,3% de la población de Estella.

Transformada en "la plaza de tod@s", la Policía Municipal de la ciudad ha abierto sus puertas a las 9.30 horas para que la multitud de perros y sus dueños que, según Leoz, le habían pedido esta polémica medida, accedieran a la arena para que los canes depositaran sobre ella sus orines y sus excrementos.

La realidad, sin embargo, ha mostrado la cara más fría al regidor de Bildu, tal y como demuestra un vídeo que un estellés ha grabado a las 9.50 horas. "Ahora cuando son las diez menos ocho minutos de la mañana, entramos en la plaza de toros de Estella, ahora llamada plaza de todos. Desde las 9.30 horas se han abierto las puertas, pero no para que entren los toros, sino para que entren los perros y sus dueños. Está completamente vacía. No hay absolutamente nadie, ni perros, ni personas, ni personas, ni perros", narra mientras toma las imágenes.

"Estamos de espaldas a la plaza -continúa-, no vaya a ser que salga algún toro y nos pille; quiero decir, que salga algún perro y nos muerda, porque, Dios mío, menuda decisión. De risa. No hay sitios en Estella para que los perros vayan a hacer sus pises y sus cacas, que los tienen que traer aquí. No hay otro tipo de actividades que se puedan realizar. En fin, paciencia, eso es lo que hay. Aunque no nos resignamos y lucharemos".

Sus palabras secundan muchas de las opiniones vertidas este fin de semana en las redes sociales acerca de la controvertida iniciativa del alcalde de Bildu, ya que muchos vecinos de la ciudad del Ega no están de acuerdo en que el edificio, inaugurado en el año 1917, con un estilo arabesco y con capacidad para 3.500 espectadores, acabe convertido en una letrina para perros.

Como se recuerda, Estella es cuna y raíz de la tradición taurina en Navarra, y su mejor representante y embajador es el rejoneador Pablo Hermoso de Mendoza, que todos los años se exhibe en el coso de la localidad ante el clamor de sus conciudadanos.

NUEVA HUMILLACIÓN

No obstante, Bildu y el nacionalismo vasco han vuelto a humillar al mundo taurino tan arraigado en la Comunidad foral, al permitir que los perros meen y caguen sobre el albero de la plaza de toros de la ciudad.

Ante tal medida, el presidente del Club Taurino Estellén, Juan José Crespo, ha indicado que la iniciativa es indignante, ya que a ese lugar, durante 102 años, han llegado toreros a jugarse la vida.


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