Denuncia que sólo en la última legislatura ya se han producido 8 atropellos mortales en Pamplona y critican la normalización social de estos sucesos.
El colectivo Ekologistak Martxan ha subrayado que durante esta legislatura ya se han producido ocho atropellos mortales en Pamplona y ha exigido la adopción "inmediata" de medidas para "pacificar" el tráfico en la ciudad.
Con motivo del reciente fallecimiento de una mujer atropellada en la avenida Marcelo Celayeta, el colectivo ecologista señala en un comunicado que la sociedad "no debe permitir, ni asumir como normal, que una persona pueda morir por el simple hecho de pasar por un paso de peatones". Por ello, ha exigido que el Ayuntamiento de Pamplona "dirija todos sus esfuerzos a asegurar la vida de los peatones".
Ekologistak Martxan ha realizado en ese sentido varias propuestas, entre ellas la participación institucional en las concentraciones de recuerdo de las víctimas de la movilidad y la colocación de placas conmemorativas y explicativas en cada uno de los pasos de peatones donde haya habido atropellos mortales en los últimos diez años.
CAMPAÑA DE CONCIENCIACIÓN Y MEDIDAS PROTECTORAS DEL PEATÓN
También propone una campaña de concienciación dirigida exclusivamente a los conductores para recordar la necesidad de aminorar la velocidad en las inmediaciones de los pasos de peatones y la obligatoriedad de respetar la prioridad de paso del peatón.
Otra medida planteada por este colectivo es una campaña de la Policía Municipal de información, aviso y multa a los conductores que no respeten los límites de velocidad en las inmediaciones de los pasos de peatones, que no respeten la prioridad de paso del peatón o que invadan el carril contrario para sortear un reductor de velocidad.
Por último, propone la colocación de toda clase de reductores de velocidad, señales y semáforos, así como la eliminación de obstáculos visuales, en todos aquellos pasos de peatones donde haya habido atropellos mortales en los últimos 10 años.
Ekologistak Martxan considera imprescindible "calmar el tráfico de los coches" y reducir su velocidad, sobre todo en las inmediaciones de los pasos de peatones, y para ello "hay que obstaculizar físicamente su paso, para evitar que puedan ir a más de 30 kilómetros por hora al atravesar un paso de peatones".
"Reducir la velocidad de los coches permite modos de vida más seguros para los peatones, más saludables para todos los ciudadanos, y lleva aparejados una mejora en la calidad del aire y menor ruido", concluye este colectivo
