Pamplona ampliará su red ciclable en el sur de la ciudad y conectará con carril bici lugares con un tránsito importante de personas como la Universidad Pública de Navarra, el estadio de El Sadar y el Navarra Arena.
El Ayuntamiento de Pamplona va a acometer en los próximos meses las actuaciones necesarias para ampliar 1,7 kilómetros de la red ciclable con un nuevo tramo de carril bici que discurrirá por la calle Tajonar, desde la rotonda con la avenida de Cataluña hasta El Sario, que continuará por la calle Sadar y la avenida de Cataluña hasta la rotonda con las calles Pablo Antoñana y Fernando Remacha.
La Junta de Movilidad reunida el miércoles conoció también los detalles de la segunda fase de las obras de mejora de la movilidad peatonal y ciclista en la calle Julián Gayarre. Con estos trabajos se concluirán las actuaciones en esta vía, iniciadas en 2021, hasta su conexión con la avenida de Zaragoza.
Ambos proyectos, entorno de la UPNA y Julián Gayarre, cuentan con financiación europea a través de los fondos Next Generation EU, en el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR). El Ayuntamiento de Pamplona ha recibido 421.000 euros para estas actuaciones, que deben pasar el trámite de su aprobación en Pleno esta tarde dentro una propuesta de modificación al presupuesto de 2022.
En concreto, los carriles bici de la calle Tajonar y de la calle Sadar cuentan con un presupuesto de 150.000 euros cada uno de ellos, mientras que los trabajos en la calle Julián Gayarre ascienden a 121.000 euros.
El concejal delegado de Proyectos Estratégicos, Movilidad y Sostenibilidad, Fermín Alonso, ha comentado en rueda de prensa que en los próximos días se licitarán estas obras a través del acuerdo marco de selección de empresas para la ejecución de obras de urbanismo táctico. Se prevé que estas actuaciones, que se encuadran en la estrategia municipal de transición energética y cambio climático 'Go Green Pamplona', se puedan iniciar en mayo y se concluyan durante el verano.
La ampliación de la red ciclable en el sur, con el nuevo tramo de 1,7 kilómetros que rodeará el campus de la UPNA, discurrirá por las calles Tajonar, Sadar y avenida de Cataluna. El carril bici de la calle Tajonar, desde la rotonda con la avenida de Cataluña hasta El Sario, discurrirá por el margen derecho del sentido hacia el centro de la ciudad. Tendrá una dimensión de 3 metros de ancho más la banda de protección.
Al comienzo del tramo, en la rotonda de la avenida de Cataluña, se mejorará la intersección ciclista, se pavimentarán y ampliarán las aceras y se creará un nuevo paso ciclista de conexión con las vías ciclables ya existentes. A la altura de la entrada al estacionamiento del Rectorado, se creará un paso peatonal y ciclista para mejorar los accesos. En la rotonda de El Sario, se estrechará la calzada y se creará un paso peatonal y ciclista para permitir la conexión con el tramo de la calle Sadar y otro paso ciclista para conectar con el carril bici que se va a diseñar hasta Mutilva.
En la calle Sadar, el carril bici transcurre por el margen derecho en sentido oeste. Se construirá sobre la banda de aparcamiento, con una dimensión de 2,50 más la banda de protección. Se construirán cinco paradas avanzadas para las villavesas, tanto en paradas ya existentes como en las que se habilitan en días de partido o conciertos. Las rotondas de esa calle verán reducidas las anchuras de su calzada y se creará un nuevo paso ciclista a la altura del Navarra Arena y el estadio de El Sadar.
En el tramo contiguo de la avenida de Cataluña, el carril bici discurrirá por el margen derecho en sentido norte y se construirá también por la actual banda de aparcamiento, con las mismas dimensiones que el de la calle Sadar. Se generará una gran parada de 25 metros de longitud para las líneas de transporte urbano comarcal y también pasos ciclistas para conectar el carril bici con otras vías existentes, como la que llega desde la calle Pablo Antoñana.
El Ayuntamiento de Pamplona acometerá también la segunda fase de los trabajos de mejora de la movilidad en la calle Julián Gayarre en el barrio de Milagrosa. El año pasado se ejecutó la primera fase, comprendida entre las intersecciones con las calles Blas de la Serna y Guelbenzu. En este 2022 se finalizará la actuación hasta la conexión con la avenida de Zaragoza. Serán 410 metros más de recorrido ciclista acondicionado, además de mejoras en la movilidad peatonal, en las condiciones del Transporte Urbano Comarcal y en el calmado del tráfico.
A lo largo del recorrido, se eliminarán los actuales separadores, que no cumplen la normativa, y se colocarán otros de caucho, así como bolardos. El carril bici, que se asfaltará completamente, cumplirá las dimensiones de 2,50 metros de anchura con una banda de protección de 0,50 metros. En el último tramo, cerca de la conexión con la avenida de Zaragoza, la banda de aparcamiento del margen derecho que actualmente está en batería pasará a línea.
En la intersección de las calles Julián Gayarre y Guelbenzu, se reformará la acera del margen izquierdo, eliminando las escaleras y mejorando su accesibilidad. En la intersección con la calle Sangüesa, se ampliará la acera, se creará un paseo ciclista nuevo y se mejorarán los pasos peatonales existentes. Dos grupos de contenedores se trasladarán a la banda de aparcamiento de la calle Sangüesa. Por último, en esa misma calle Sangüesa se construirá una parada avanzada para las villavesas, mejorando la accesibilidad de las personas usuarias del servicio y mejorando la velocidad comercial del transporte público.
A estos tramos de carril bici se suman otras actuaciones de movilidad que van a ser financiadas en Pamplona a través de los fondos Next Generation EU, entre las que se incluyen otros proyectos de fomento de la movilidad activa y no contaminante que ya están en ejecución como el eje sostenible de Labrit o han sido completados anteriormente como la transformación de la avenida de Barañáin o la calle Bernardino Tirapu, así como actuaciones de mejora peatonal, ascensor de Trinitarios, y aparcamientos disuasorios, que contribuyen al cambio de modelo de movilidad y a la transición energética en nuestra ciudad.
Igualmente, se van a financiar las actuaciones necesarias para gestionar una futura zona de bajas emisiones en Pamplona. Se trata de la instalación de sensores y dispositivos de medición de parámetros de calidad del aire y de aforos de tráfico en varias zonas de la ciudad para poder analizar y proponer posteriormente el ámbito y los criterios de aplicación en esa futura zona de bajas emisiones. Esta solución se implantará en Pamplona como cumplimiento a la obligación legal que la ley de Cambio Climático y Transición Energética establece para todas las ciudades españolas a partir de 50.000 habitantes, y con los criterios que se deriven del análisis.
