• jueves, 28 de marzo de 2024
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FNMC

Pablo Azcona, un político atípico

Pablo Azcona Molinet (Lodosa, 9-8-80) no resulta un político al uso.

La Federación Navarra de Municipios y Concejos renueva sus órganos. PABLO LASAOSA._01
Pablo Azcona, alcalde de Lodosa y presidente de la FNMC. EFE

Milita en un partido, Aralar, pero ni ha llegado a la alcaldía de Lodosa o a la presidencia de la FNMC a través de él, sino a su más puro estilo, trabajando desde la base con los suyos, sea el grupo de LOIU (Lodosa Organización Independientes Unidos) o los alcaldes que formaron el Grupo de Berriozar. Más aún, en la formación de la candidatura municipal lodosana quedó claro lo de “independiente”, es decir, centrados en el pueblo, sin debates políticos de partidos de Gobierno o de oposición, de “renovación y juventud”.

Es lo que aporta Azcona en su manera de actuar, renovación y juventud. Ahí basa su éxito en Lodosa. Llegó al Ayuntamiento como concejal con 290 votos, pasó a la alcaldía con 843 y ha barrido en los últimos comicios con 1383, el 57% de los votos, gracias a una política basada en el sentido común, ya que no definiría como de izquierdas a la mayoría del pueblo. “Hay que saber leer el sentimiento mayoritario y respetar a esa mayoría. No puedes ir en contra de la voluntad popular”. Un ejemplo expresa su manera de funcionar. Tiene dos hijos, Uxue y Pablo, con Cristina Cordón, pero no está casado, algo que no le impide acudir a los actos religiosos del pueblo donde tradicionalmente ha acudido la Corporación.

Ya desde joven, Pablo Azcona destacó entre sus amigos por abrir el periódico por las páginas de política en lugar de las de deportes. Mantuvo durante tiempo un café político con sus amigos. Cuando surgió Aralar le llamó su apuesta por la  vía política en lugar de la violencia, y ha llevado una militancia activa, ocupando diversos cargos. No obstante, su principal relación con cualquier formación política es siempre más a través de las personas que del carnet. Por eso cuenta con buenos amigos en todo el espectro político. Tampoco es un hombre de banderas. Si tuviera que llevar una sería una republicana que guarda en su casa, que honra el pasado de su familia, donde hubo cinco hermanos de su abuelo y un sobrino fusilados en la Guerra Civil.

Profesionalmente, es un hombre del campo. Abandonó en Segundo sus estudios de Historia en la UPV, algo que le ha penado después, para continuar con los trabajos agrícolas del verano. Actualmente está en excedencia como encargado de recepción y Fitosanitarios de la Cooperativa del Campo de su pueblo. Le gusta en el trabajo en el campo, a donde volverá con gusto cuando abandone una carrera política cuyo final nadie puede aventurarse a escribir. Sus cualidades le hacen apetecible para cualquier partido, pero él es un hombre libre. 


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