El consejero de Políticas Migratorias y Justicia del Gobierno de Navarra, Eduardo Santos, ha mostrado el "agradecimiento máximo" a las familias navarras que deciden acoger a menores extranjeros, y ha subrayado las "grandes oportunidades que un periodo de acogida les da, con el objetivo de que puedan ser más útiles a sus países de origen y, si lo desean, también a nuestra tierra en un futuro".
Santos ha hecho estas reflexiones durante la reunión que ha mantenido con representantes de tres asociaciones con diferentes proyectos de acogida a menores de Guinea Ecuatorial y República Democrática Saharaui.
En concreto, se trata de las asociaciones SONAGE, Ikaketak Batean y BISILA. Por parte de esta última, ha asistido al encuentro su vicepresidenta, Begoña Cantero; como representante de Ikasketak Batean, ha participado Ramón Úriz; y Vicenta Lasa ha acudido por parte de la asociación SONAGE. Eduardo Santos ha estado acompañado en el encuentro por la directora general de Políticas Migratorias, Patricia Ruiz de Irízar.
Santos ha destacado que "el tejido asociativo solidario de Navarra siempre ha sido pionero", y ha puesto de relieve que "la acogida supone fomentar el intercambio de culturas, la convivencia intercultural y el conocimiento mutuo de realidades distintas".
"La acogida de menores de Guinea Ecuatorial les permite conocer una cultura diferente; pero a la ciudadanía navarra también nos aporta mucho, al facilitar que nuestros niños y niñas presencien realidades muy diferentes a las que habitualmente comparten", ha subrayado el consejero.
La asociación BISILA, sin ánimo de lucro, fue creada en 2010 y desarrolla su labor tanto en la Comunidad foral como en Bata (Guinea Ecuatorial). Trabaja con la acogida a menores en diferentes fórmulas: la acogida vacacional (temporal en periodos estivales), la acogida por escolarización (para menores que ya han cumplido 12 años y han estado en acogida vacacional), y la acogida por motivos de salud, para menores que precisan atención médica que se les puede dispensar en la Comunidad foral.
Ikasketak Batean es una ONG, que fue creada en 2016, cuyo objetivo principal es favorecer la acogida para la escolarización de menores. Desarrolla su labor igualmente en el mencionado país africano.
Por su parte, SONAGE es una asociación centrada en la adecuación de las escuelas y lugares de acogida para niños en Guinea Ecuatorial; y que, además de proyectos como el envío de material y alimentos para centros de las Hermanas de María Inmaculada, también coordinan acogidas temporales por vacaciones, escolarización y motivos médicos de los niños y niñas de los orfanatos de Malabo y Nkué.
