Esta persona deberá dedicarse exclusivamente a la atención del menor y, a cambio, recibirá una compensación económica.
El Gobierno de Navarra va a poner en marcha un nuevo modelo de acogimiento familiar destinado a aquellos menores en situación de desprotección que requieren una atención especializada por sus problemas de conducta u otras circunstancias especiales.
Para estas situaciones, uno de los miembros de la familia de acogida deberá contar con formación específica en áreas relacionadas con la Psicología, la Pedagogía, la Educación Social o el Trabajo Social, así como experiencia en la atención de menores. Esta persona deberá dedicarse exclusivamente a la atención del menor y, a cambio, recibirá una compensación económica por parte del Gobierno de Navarra.
La Subdirección de Familia y Menores calcula que actualmente unos diez chicos y chicas en situación de desprotección, con edades entre 8 y 17 años, necesitan un acogimiento familiar especializado. Son menores que pueden presentar problemas de conducta, emocionales o de adaptación social, o que tienen algún tipo de discapacidad o problemas de salud que dificultan su autonomía, así como grupos de hermanos y hermanas.
Este programa de acogimiento especializado, cuya gestión será licitada en próximas fechas, comenzará durante los primeros meses del próximo año de modo piloto y se prevé que a finales de 2017 esté plenamente operativo, ha explicado el Gobierno de Navarra que destinará al proyecto el próximo año 200.000 euros.
233 MENORES EN ACOGIDA
El acogimiento familiar es una medida temporal que se utiliza hasta que desaparece la causa que originó la desprotección del menor y este puede regresar, si es posible, a su familia de origen. Según los casos, la estancia en la familia de acogida se puede prolongar hasta el momento en el que el o la menor alcance la mayoría de edad. La mayoría de los acogimientos duran varios años.
Actualmente, 233 menores están acogidos en familias que no son la suya. De ellos, 150 se encuentran con parientes próximos (abuelos, tíos, etc.) y 83 en otras familias.
El acogimiento no equivale a la adopción de estos menores. Es más, el niño o niña no solo conserva a sus padres durante su estancia en otra familia, sino que estos le continuarán viendo mediante un régimen de visitas.
Las familias acogedoras deben reunir unas condiciones básicas como son la capacidad para dar afecto y apoyo a sus miembros, contar con una estructura bien integrada, capacidad para transmitir normas sociales y valores o disfrutar de un entorno favorable a la integración del menor (familia extensa, amistades, barrio, etc.). Asimismo la motivación de la familia acogedora debe de estar basada en la solidaridad y no en posibles carencias afectivas o económicas.
Deben ser también individuos o parejas con suficiente madurez personal y estabilidad, que tengan una salud adecuada, que lleven una vida estable y que dispongan de medios suficientes. En el caso del acogimiento especializado, como se ha indicado, uno de los miembros de la familia de acogida debe contar con una formación específica y experiencia en el ámbito de la atención a la infancia.
Es necesario que residan en Navarra, salvo en situaciones especiales del menor, que muestren una actitud de colaboración con los profesionales del sistema de protección, que respeten la historia personal del niño o niña y que acepten las relaciones con su familia biológica. También deben asumir la responsabilidad de atender y criar al menor, disponer del tiempo necesario y tener claro que el objetivo final no es la adopción del niño o niña.
Las familias interesadas en acoger temporalmente en sus hogares a un menor en situación de desprotección pueden contactar con la Subdirección de Familia y Menores del Gobierno de Navarra a través del teléfono 848 42 12 10 o del correo electrónico [email protected].
